Luego de casi 4 meses de debate, el Tribunal Penal Colegiado N° 1 conformado por las juezas María Belén Salido, Gabriela Urciuolo Muratti y el juez Agustín Pedro Chacón de la Fuente resolvió la pena de los ex funcionarios.
Luego de casi 4 meses de debate, el Tribunal Penal Colegiado N° 1 conformado por las juezas María Belén Salido, Gabriela Urciuolo Muratti y el juez Agustín Pedro Chacón de la Fuente resolvió la pena de los ex funcionarios.
El caso salió la luz en 2011 luego de que un celular, que contenía una serie de videos de varios penitenciarios torturando a un recluso, llegará a la asociación para la promoción y protección de los Derechos Humanos, Xumek. Los hechos habían ocurrido en 2010.
En las imágenes, se podía ver a los funcionarios dando golpes de puño y patadas a un joven mientras se encontraba arrodillado en el piso, con las manos esposadas a su espalda y atadas con un cinturón a una ventana del pabellón, flexionándole hacia arriba los brazos en sentido contrario a su flexión natural.
El organismo presentó una denuncia ante la Fiscalía de Homicidios y Violencia Institucional y debido a las múltiples dilaciones existentes en el expediente, en el año 2018 presentaron una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunciando los hechos de tortura y los retrasos en la investigación y sanción de los responsables como una violación a la garantía del plazo razonable.
Finalmente, esta semana los camaristas dictaron condena contra los seis s ex penitenciarios por el delitos tortura previsto en el art 144 tercero del Código Penal, incisos 1ºy 3°, según Ley 23097 de 1984, teniendo en cuenta la especial calidad que tenían los autores, el modo en el cual fueron desplegadas las agresiones que sufrió el detenido William Walter Vargas González y el grave sufrimiento al que fue sometido.
Se trata de Germán Núñez Aciar, José Arredondo, Luís D´ Ambrosio, Daniel Perón, Jhony Navarro, Edgardo Quero Rey y Jonathan Bizaguirre. En un principio fueron detenidos pero recuperaron la liberta en febrero del año 2014, cuando se cumplió el tiempo máximo legal permitido para que una persona este detenida sin condena.
Según informó la asociación a través de un comunicado, "William Walter Vargas González, de 18 años al momento de los hechos, sufrió uno combinación de padecimientos físicos y psíquicos graves que puede observarse en los videos que fueron publicados junto con la denuncia, en ellos se observa a la víctima esposada y atada de una forma descripta como tortura de posición por el Protocolo de Estambul, además se observan varios golpes de puño y patadas de una fuerte intensidad y considerable violencia en todo el sector izquierdo del cuerpo, que quedan demostrado en los gritos de dolor que refiere Vargas González, incluso manifiesta tener quebrada una costilla".
"La victima pidió por favor que terminen, ´ya está por favor´ ´ya está, me duelen la costillas por favor´, mientras que el personal penitenciario continúan golpeándolo en la zona intercostal, y estirando hacia arriba sus brazos en sentido contrario a la flexión natural, agresiones que pone en riesgo la vida de Varga González. Mientras el personal penitenciario realiza manifestaciones humillantes y degradantes, tales como ´la ratita que boconea al personal", ´hay un olor a chicito´ ´ahí está atado como un perro´, ´deja de gritar boliviano´", agregó la asociación en el texto.
Por último, Xumek destacó la importancia de que en "este caso se haya dictado sentencia, ya que recientemente, organismos internacionales, como el Comité contra la Tortura de la ONU, ha manifestado su preocupación por la impunidad imperante en denuncias de tortura y malos tratos en Argentina debido a las deficientes investigaciones judiciales que no logran sustentar la versión de las víctimas y al apego de los funcionarios judiciales a la versión que aporta el personal penitenciario".
"Entendemos que esta condena resulta un mensaje fundamental hacia las fuerzas de seguridad y penitenciarias contra la impunidad de estos aberrantes delitos, sancionando debidamente estos graves hechos", concluyeron.