La estructura fue ampliada y reconstruida para permitir mayor fluidez vehicular y otorgar más seguridad. De esta forma se agiliza el vínculo vial más importante entre la ciudad capital y Godoy Cruz.
El puente que conecta la avenida Boulogne Sur Mer con el ingreso al Corredor del Oeste quedó habilitado luego de una serie de intervenciones que tuvieron como fin ampliar la capacidad vehicular de la estructura y dotarlo de nuevas medidas de seguridad. La obra es parte de la reconstrucción de la avenida San Francisco de Asís, la cual nuclea a una importante porción del total de usuarios que utilizan el puente a diario.
"Se trata de una obra esencial para miles de usuarios que realizan el recorrido norte sur, sur norte del Gran Mendoza. Desde que fue construido, hace más de 30 años, el puente no había recibido ningún tipo de mantenimiento y lógicamente había quedado sumamente restringido en función de los actuales caudales de tránsito.
Toda la estructura fue reforzada mediante la incorporación de nuevas vigas y se amplió en más de seis metros el ancho del puente permitiendo sumar un nuevo carril", indicó Oscar Sandes, administrador de Vialidad Provincial.
El sector cuenta además con un nuevo puente metálico (separado de la nueva estructura vehicular), que fue construido exclusivamente para peatones.
La obra en su conjunto se completó con nueva señalización, nueva iluminación y la parquización de las isletas allí ubicadas.