Este lunes empezó el histórico juicio por abusos sexuales en el instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo, que tiene como imputados a los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (61) y el jardinero Armando Gómez (51).

Alrededor de las 8:30 fueron trasladados Corradi (el único que goza del beneficio de la prisión docimiciliaria), Corbacho y Gómez a Tribunales provinciales. Afuera, un grupo de familiares y allegados de los 11 denunciantes que los llevaron a juicio se pronunciaron en contra del accionar de la Iglesia Católica, al tiempo que reclamaron que "nunca acompañaron a los chicos".

El primer día

La audiencia arrancó con algunas sorpresas, como el pedido de la defensora oficial de los tres acusados para que se apartara al conjuez Mauricio Juan, uno de los integrantes del Tribunal Colegiado Nº2 que también conforman Carlos Díaz y María Alejandra Ratto.

La abogada Alicia Arlotta, del Ministerio Público de Defensa y Pupilar, hizo la presentación a nombre de Corbacho, quien alegó que no quería ser sometido a proceso con un magistrado que no haya sido legítimamente nombrado, haciendo referencia a que Juan todavía no cuenta con el aval de la Legislatura. Sin embargo, el pedido fue desestimado.

Por otro lado, Arlotta requirió que las víctimas se presentaran a prestar declaración testimonial en todos los casos y que no se utilicen las filmaciones de las Cámara Gessell. Esa solicitud será analizada por el tribunal, aunque los abogados querellantes Oscar Barrera, Sergio Salinas y el representante del Ministerio Público Fiscal, Gustavo Stroppiana ya anticiparon su oposición a esa medida.

A raíz de la discapacidad auditiva que presenta Corradi por su avanzada edad, también requirieron que todas las declaraciones se transcriban y se le lean, siendo otro de los temas que deberán aceptar o rechazar los magistrados. En este sentido, desde la querella pidieron que se le coloque un audífono para no dilatar tanto la mecánica de las audiencias.

Se llamaron al silencio

En primera instancia se les hizo una pormenorizada lectura de los hechos por los que los ex integrantes del Próvolo arriesgan una pena de 50 años, si en la sentencia se les hace una sumatoria de los hechos.

Como lo hizo durante dos años y medio, el director del Próvolo, el octogenario Corradi prefirió continuar en silencio frente a las acusaciones de:

?Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser autor encargado de la guarda por ser ministro de culto, por ser cometido por dos o más personas y contra un menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo, en grado de tentativa.
?Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser el autor encargado de la guarda por ser ministro de culto, por ser cometido por dos o más personas y contra un menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia existente.
?Abuso sexual con acceso carnal, en concurso ideal con abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo en la modalidad de delito continuado.
?Corrupción de menores, por ser el autor conviviente y encargado de la guarda.
?Abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con abuso sexual gravemente ultrajante, en concurso ideal con abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser un ministro de culto reconocido o participe necesario.

Al momento de llegar el turno de Corbacho le hicieron saber que estaba acusado por 16 hechos:

?Abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con abuso sexual gravemente ultrajante , agravado por ser el autor encargado de la guarda.
?Abuso sexual simple, agravado por ser el autor encargado de la guarda, por ser ministro de culto y por ser un ministro de culto y por ser sometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente.

?Abuso sexual simple gravemente ultrajante, agravado por ser el encargado de la guarda, por ser ministro de culto y por ser cometido por dos o más personas contra un menor de dieciocho años aprovechando la convivencia preexistente con el mismo.
?Corrupción de menores: agravado por ser autor encargado de la guarda.
?Abuso sexual con acceso carnal, en concurso ideal con abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser el autor encargado de la guarda, por ser ministro de culto y por ser cometido contra un menor de dieciocho años aprovechando la situación de convivencia preexistente.

Si bien tenía la posibilidad de referirse a cada uno de ellos, no declaró.

Finalmente a Gómez se lo imputa por seis hechos tipificados como:

?Abuso sexual simples, dos hechos en concurso real.
?Abuso sexual gravemente ultrajante.
?Corrupción de menores.
?Abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con abuso sexual gravemente sexual gravemente ultrajante, agravado por ser cometido por dos personas, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser cometido por dos personas.
?Abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser cometido por dos personas, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser cometido por dos personas.

El ex jardinero, que también es hipoacúsico como las víctimas se negó a prestar declaración en el inicio del debate.