Es el centro médico del barrio de Caballito que fue inaugurado en más de una oportunidad pero sigue sin funcionar. El fuego ya fue dominado
Durante el mediodía de este sábado se desató un incendio en el sanatorio Antártida, ubicado en el barrio porteño de Caballito y que es propiedad del Sindicato de Camioneros de Hugo Moyano. El fuego ya fue extinguido y no hubo heridos.
El siniestro se originó en un pañol de herramientas del segundo piso del centro médico de avenida Rivadavia al 4.900, que pese a que fue inaugurado en más de una oportunidad, aún no está en funcionamiento, ya que todavía se están realizando tareas de refacción, obras que llevan varios años.
Dos dotaciones de Bomberos de la ciudad de Buenos Aires acudieron a la alerta. "Se desarrolló un incendio en un edificio en una obra de construcción, en un segundo piso, fuego en un pañol de herramientas, con una extensión de 4 por 10 metros y 2,80 de alto", detalló a Infobae Ricardo Roma, capitán del cuerpo de Bomberos.
El proceso ya se encuentra dominado, acotó Roma, pero aún continúan las tareas. "Se está removiendo y apagando pequeños focos para poder dar la extinción", explicó el oficial.
Tras la quiebra en 2005, el sanatorio Antártida fue adquirido por el gremio de Camioneros. En diciembre de 2009, Hugo Moyano lo inauguró por primera vez, acompañado por el entonces ministro de Salud Juan Manzur, quien elogió los quirófanos y las distintas salas tras recorrer las habitaciones para más de 300 camas, la unidad coronaria y las salas de terapia intensiva y pediátrica, entre otras, distribuidas en sus 14 pisos. Sin embargo, tras la presentación jamás se puso en funcionamiento.
Los años pasaron y llegó un nuevo acto de estreno, durante los primeros días de enero de 2018 y en esta ocasión con el dirigente sindical en compañía del secretario de Trabajo, Jorge Triaca, y del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. Pero al igual que la vez pasada, nunca abrió sus puertas.
Hoy la postal con la que se topan día a día los vecinos de Caballito es la misma que la de una año y siete meses atrás, con carteles de obra, tapiado y sin ningún movimiento que permita presumir que comenzará a recibir pacientes en los próximos días.