Siguen sumando pruebas en torno al caso del doble crimen ocurrido el viernes pasado en Chacras de Coria.
El trabajo investigativo continúa y siguen sumando pruebas en torno al caso del doble crimen ocurrido el viernes pasado en Chacras de Coria. Ese día encontraron los cuerpos de Raquel Gómez (72) y Francisco Rodríguez (69), quienes fueron ultimados con un cuchillo en la casa que compartían. Los pesquisas confirmaron que el autor, Edgardo Montivero (52), el locutor que está imputado, llegó a la casa luego de caminar y tomarse un micro. Después tomó el mismo camino cuando se fue de la escena.
Ya el lunes el fiscal del caso, Gustavo Pirrello, de Homicidios, confirmó que el autor estuvo una hora y media adentro de la casa de calle Fray Luis Beltrán y Larrea, donde vivían las víctimas, quienes fueron asesinadas el jueves por la tarde. Esto se pudo conocer porque el GPS del teléfono celular de Montivero arrojó que estuvo ubicado ese día en esa casa durante ese lapso.
El sospechoso ya había quedado detenido el mismo viernes porque presentaba una herida cortante en la palma de la mano derecha. Si bien dijo que se lo hizo mientras lavaba los platos y una competera se le partió, las autoridades no le creyeron y fue demorado.
Por esa razón, más la prueba de su teléfono, alcanzó para que quede imputado como el autor de homicidio simple por los dos hechos. Su pareja, Carolina Gómez (38), también había quedado aprehendida pero luego recuperó la libertad al no tener participación en el caso.
Si bien el caso quedó esclarecido, los investigadores continuaron con los trabajos de campo y con la suma de información. De ese modo lograron determinar cómo el acusado había llegado hasta la vivienda de Chacras, donde estaban sus suegros.
Como no tenía un vehículo, supieron a través del GPS del celular, cómo fue su recorrido. Montivero caminó desde su casa de Luján hasta una parada de colectivo, donde se subió a un micro que lo dejó a pocas cuadras de la casa de las víctimas.
Una vez cerca del destino, se bajó y caminó hasta el domicilio. Momento en que tocó timbre y fue atendido por Rodríguez. En esa hora y media fue cuando ultimó con un cuchillo a Francisco y a Raquel. Al primero le dio dos puntazos en el cuello y otro en la nuca. La mujer sufrió una puñalada, también en la zona del cuello.
Tras cometer el hecho y limpiarse la sangre, el acusado se fue nuevamente. De esa manera dejó la puerta abierta y se dirigió caminando nuevamente a la parada del colectivo. Allí se tomó otro micro y se fue a su casa, sostiene el expediente. "El GPS marca el recorrido y coincide con el trayecto de un micro de línea que pasa por ese lugar", indicaron.
Fuente: Sitio Andino