Según explicó el fiscal especial Santiago Garay, en lo que va del año ya recibieron 250 reportes de este tipo de hechos.
Actualmente existen 30 imputaciones en la provincia por casos de distribución de pornografía infantil, según informó el fiscal de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, Santiago Garay, titular en Mendoza de la red de puntos de contacto contra pornografía infantil. En lo que va del año ya se recibieron 250 reportes por este tipo de hechos.
Si bien la distribución de este tipo de material es uno de los delitos que más creció en internet, la detención este miércoles del pediatra del Hospital Garraham, Ricardo Russo (55), acusado de compartir y producir estos contenidos, reveló el entramado de una red de pedofilia investigada hace meses por las autoridades argentinas e internacionales.
Las causas en Mendoza están vinculadas a la distribución de material sexual que involucra a menores. Al respecto, Garay destacó que entre los principales inconvenientes a los que se enfrentan se destaca que “nos cuesta mucho determinar u asociar un usuario o perfil a una persona física real"
En este sentido, el fiscal explicó que "si en una casa yo tengo que desde un IP -que es el número que identifica a cada dispositivo, computadora, notebook o celular- salió pornografía infantil, se distribuyó y en esa vivienda había cuatro hombres, después tengo que perfilar quién fue el que se sentó en la máquina y la mandó”.
Garay calificó como "crítica" a esa instancia. Sin embargo, resaltó que una vez salteado este paso, “por diversos indicios damos con una persona, se la imputa y eleva a juicio”.
En ese sentido, en lo que va del 2019 ya ingresaron 250 reportes a Mendoza. Sólo en mayo, fueron 35. Una vez recibido el material, las autoridades locales analizan cada caso para determinar si existió delito o no.
Garay fue contundente al detallar que durante este mes ingresaron a su fiscalía “75 causas por delitos económicos. De esas, 35 son por grooming (acoso a menores en la red) y distribución de pornografía infantil. Hace dos años entraba una por mes”.
También advirtió que, involuntariamente, los principales "proveedores" de pornografía infantil son los mismos adolescentes. Por ejemplo las “selfies en el baño”, que muchas veces son compartidas entre los jóvenes sin saber cuál será el destino o la utilidad que un tercero puede darle a esa imagen.
"Hay más denuncias por estafas por internet que en la vida real, entonces vamos hacia eso”, agregó.
En la provincia hay una persona condenada por este tipo de delitos, se trata de un celador de una escuela primaria de General Alvear, Jorge Toconás (39), quien tomó estado público tras enviar un video que mostraba a dos niñas de entre 10 y 12 años, en una situación sexual a un grupo de WhatsApp a principios de mayo de 2018.
En octubre de ese mismo año, tras un acuerdo entre la defensa y la fiscalía, el hombre fue condenado a tres años de prisión efectiva.
Otra de las causas, que aún está en desarrollo, es la del anestesista Jorge Maddio (56), detenido en marzo de 2018 y acusado de producción de pornografía infantil en su contacto médico con niños en el Hospital Notti y en la clínica Francesa.
Este individuo está acusado de aprovecharse de la situación de vulnerabilidad de los menores, filmarlos y manosearlos mientras estaban dormidos. Consultado al respecto del estado de esta causa, Garay destacó que está en trámite.
La detención más reciente se produjo este miércoles en Malargüe luego de que un empleado de la comuna descubriera que otro de los trabajadores del lugar poseía material pornográfico en su WhatsApp.
Tras realizar la denuncia, el personal policial detuvo al sujeto y lo trasladó a la Comisaría 24. Además secuestraron un CPU a fin de realizar el correspondiente peritaje.