El enorme predio que ocupaba el israelí acusado de doble homicidio está vacío. La postura de la familia y el estado de la causa.
Gilad Pereg es el nombre de uno de los capítulos policiales más oscuros de los últimos tiempos, ocurridos en Mendoza. El israelí de 36 años está acusado de matar a su madre y a su tía en una enorme propiedad, ubicada en calle Roca al 6000 de Guaymallén, frente al cementerio departamental.
Fue en ese mismo predio en el cual encontraron los cuerpos de las mujeres. Estaban enterrados bajo una plataforma de cemento. Una de ellas, Lily Pereg, murió de tres disparos y la madre del acusado fue ahorcada con un lazo. Luego, el asesino se ensañó con los cadáveres empalándolos con un fierro. Una forma de tortura y ejecución del Siglo XV.
Pereg fue detenido el 26 de enero, el día en que hallaron los cuerpos con la ayuda clave de los perros de la Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza (ESCAM) . Desde ese momento, la propiedad quedó solo ocupada por las decenas de gatos y perros que tenía el ahora imputado. Luego, los animales fueron rescatados por proteccionistas y dados en adopción.
Los familiares se refieren a Pereg como "el demonio de Mendoza"
Según informó al Post uno de los abogados de Gilad Pereg, Maximiliano Legrand, esa propiedad está a nombre de la madre, Pyrhia Saroussy , una de las mujeres asesinadas. Se trata de un terreno de 6000 mil metros cuadrados. Adentro sólo hay un par de habitaciones en obra gruesa, canchas de paddle y una cancha de fútbol a medio construir. Respecto a esta última, Pereg fue estafado en el pasado por un arquitecto que le cobró 20 millones de pesos por la construcción de las canchas, las cuales nunca pudieron ser habilitadas. En la actualidad hay una causa abierta por ese caso y el profesional en cuestión fue inhabilitado por el Colegio de Arquitectos.
En cuanto a la propiedad, los familiares de las víctimas confirmaron que por el momento no van a iniciar acciones al respecto. "Los abogados, en primer lugar, necesitan que se termine el juicio porque Gil es el heredero de los derechos de los beneficiarios, hasta que se lo encuentre culpable de asesinar a su madre. Entonces, hasta que el Tribunal decida si es culpable o no, no se puede hacer nada con su patrimonio".
Fuentes de la municipalidad de Guaymallén manifestaron que el municipio no tiene injerencia en el tema y los vecinos aseguran que el enorme predio está inhabitado.
Los familiares de Pereg se refieren al hombre como "el demonio de Mendoza". Aseguran que no siguen las novedades de la causa, al punto de consultar en esta entrevista si había fecha para el juicio, lo cual aún es incierta.
Un tema que inquieta la familia es el origen del dinero con el que el acusado les paga a sus abogados, Maximiliano Legrand, Lautaro Brachetta y Marcos Segovia. Ellos aseguran que hay un manto de oscuridad sobre el origen del dinero. Meses atrás la Justicia liberó el embargo de los cuatro millones de pesos que habían sido incautados en la causa, los cuales fueron destinados al pago de los honorarios de los letrados. Sin embargo, ellos insisten en que habría una fuerte suma de dinero oculta y quieren que se investigue.
La situación del imputado
Maximiliano Legrand, uno de los abogados de Gilad Pereg, dijo que su cliente le ha manifestado que se quiere suicidar. Por tal motivo, en abril, solicitaron a la fiscal Claudia Ríos que les permita reunirse con el equipo de salud psiquiátrica del penal de San Felipe, donde se encuentra el israelí. Sin embargo, aseguraron que hasta la fecha no han podido llevar a cabo esta medida, por lo cual elevarán el pedido al juez Sebastián Sarmiento, quién en los últimos días solicitó una prórroga de seis meses en la etapa de instrucción, debido a la complejidad del caso.