Al menos 100 personas murieron y decenas resultaron heridas en un ataque perpetrado hoy en el centro de Malí por las milicias "donzo" (cazadores tradicionales), que dependen de la etnia bambara, contra los pastores de etnia peul, en una de las peores matanzas en los últimos años en el país.
"Los atacantes irrumpieron en la población desde el noreste y el sureste y abrieron fuego contra los habitantes, ancianos, niños y mujeres, de forma indiscriminada", dijo en declaraciones telefónicas un concejal de la localidad atacada.
El concejal, que calificó de "masacre" lo ocurrido, indicó que más de 400 casas fueron quemadas, y que "el pueblo se convirtió en cenizas".
En principio, el gobierno maliense no se ha pronunciado sobre el suceso.
Este ataque coincide con la conclusión hoy de una visita de dos días realizada a Bamako por una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU para evaluar el actual mandato de su misión de paz en Malí, Minusma.
La región de Mopti fue durante 2018 escenario de choques intermitentes entre los grupos tuareg rivales o entre los cazadores y los pastores por el control de la tierra, y por razones religiosas ya que los cazadores acusan a los peul de tener vínculos con los grupos yihadistas locales.
La ONG Human Rights Watch alertó que durante 2018 más de 200 civiles murieron y decenas de aldeas fueron incendiadas en el centro de Mali como consecuencia de ataques de milicias formadas por grupos étnicos de la zona.