Sin embargo, la decisión de la Cámara de los Comunes es largamente simbólica porque, además de no ser vinculante para el gobierno, el Reino Unido, por ley, de todos modos saldrá de la UE en 16 días, y sin un acuerdo, si los legisladores británicos no aprueban antes algún tipo de pacto.

La votación no eliminó temores a un Brexit caótico tanto para el Reino Unido como la UE, donde políticos, líderes empresariales y ciudadanos comunes se aprestaban hoy para lo peor luego de que el Parlamento británico rechazara ayer por segunda vez el acuerdo de divorcio negociado por May, por casi 150 votos.
Luego de esa derrota, y tal como había prometido, el gobierno de la líder conservadora presentó hoy una moción ante el Parlamento que llamaba a los diputados a descartar un Brexit sin acuerdo el 29 de marzo, la fecha prevista del Brexit.
La propuesta dejaba en claro que abandonar la UE sin acuerdo seguía siendo la opción legal por defecto si no se acordaba otra cosa antes de esa fecha, pero los legisladores, en otro desaire a May, respaldaron en cambio una enmienda a la moción que rechaza un Brexit sin acuerdo "en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia".
Las votaciones de hoy abrieron la puerta para que los diputados voten mañana si solicitan a la UE un retraso en el Brexit, pero Bruselas reiteró hoy que Londres deberá dejar bien en claro qué espera de una eventual prórroga.
"¿Para qué prolongaríamos la negociación? ¿Para hacer qué?", dijo hoy el negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, citado por la cadena BBC.
Ante el Parlamento, una May afónica tras de semanas de gestiones diplomáticas y altas presiones, dijo que los diputados deberán tomar mañana una "decisión fundamental": optar entre "una extensión corta, técnica" del Brexit en caso de que aprueben un acuerdo de divorcio en el lapso de una semana, o una mucho más larga si no lo hacen.
La UE, ya de por sí exasperada con la falta de un plan claro para el Brexit de parte de los políticos británicos, también ha mostrado su indisposición a una extensión más allá de las elecciones para el Parlamento Europeo de fines de mayo, porque esto implicaría que el Reino Unido debería participar de los comicios cuando se está por ir del bloque.
Mientras se acerca el día D y el Reino Unido "mira el precipicio", según alertó hoy un líder empresarial británico, el Parlamento busca hacerse con el control del Brexit luego de que el proceso se escapara de las manos del dividido gobierno de May, aunque no está claro si los diputados serán capaces de consensuar un camino hacia adelante.
En los Comunes hay distintas facciones enfrentadas: los que aún apoyan el acuerdo de May, lo que respaldan un acuerdo más "suave" para mantener lazos más estrechos con la UE, un Brexit sin acuerdo o incluso un nuevo referéndum como el que hace poco más de dos años y nueve meses aprobó la salida del bloque.
Economistas han advertido que el Reino Unido y la UE podrían sufrir consecuencias económicas calamitosas si el país corta 46 años de lazos con su mayor socio comercial sin un pacto que evite la imposición de aranceles y controles fronterizos, algo que dificultará el libre tránsito de personas y bienes y encarecerá la vida de los británicos.
"El riesgo de no acuerdo nunca ha sido mayor", advirtió Barnier.
De hecho, el gobierno británico anunció hoy una nueva política arancelaria que encarecerá una serie de importaciones, desde autos a manteca, en caso de un Brexit sin acuerdo.
Del mismo modo, el Parlamento Europeo (PE) aprobó varias iniciativas en materia de transporte, seguridad social, educación y pesca para reducir el impacto sobre ciudadanos y empresas en caso de que el Reino Unido abandone la UE sin un tratado de retirada.