Los refugiados del campamento sirio de Rukban carecen de agua potable, por cada residente no hay más de cinco litros por día, según una declaración conjunta emitida este martes por las oficinas de coordinación de Rusia y de Siria.
Los refugiados del campamento sirio de Rukban carecen de agua potable, por cada residente no hay más de cinco litros por día, según una declaración conjunta emitida este martes por las oficinas de coordinación de Rusia y de Siria.
"A pesar de los esfuerzos de los jordanos, en el campamento falta agua (…) cada residente del campamento no puede recibir más de cinco litros de agua por día", dice el comunicado.
Se subraya que este volumen apenas alcanza para preparar comida, pero es insuficiente para lavarse y lavar la ropa, lo que crea un ambiente antihigiénico.
El texto destaca que ahora Jordania es el único suministrador de agua a Rukban.
En el campamento hay tanques de 210 metros cúbicos, en los cuales se vierte el agua traída del territorio de Jordania, agrega.
Se informa que los residentes del campamento no siempre pueden obtener su ración, ya que los extremistas controlados por EEUU impiden periódicamente la entrega de agua, usándola para fines de chantaje y especulación.
El campamento, que alberga a decenas de miles de personas que viven en pésimas condiciones, fue creado en la frontera sirio-jordana en 2014 en Al Tanaf, una zona bajo control de las fuerzas estadounidenses, en la que operan también grupos terroristas y radicales.
En este campamento se encuentran atrapados más de 40.000 refugiados que son retenidos por la fuerza por los grupos armados, según datos de la Media Luna Roja.
Las oficinas de coordinación de Rusia y de Siria instaron a la ONU a tomar medidas firmes para resolver el problema que dura años y que se ha cobrado la vida de miles de refugiados.