La madre sospechaba que su hija mantenía relaciones sexuales con hombres porque 'sonreía de una manera diferente', para evitar esto la mató y la llevó muerta a un hospital de Orlando.
Hasta 15 puñaladas le asestó Rosa Alcides Rivera a su hija de 11 años porque creía que estaba manteniendo relaciones sexuales con hombres. Los hechos ocurrieron en Orlando (Florida), la pequeña Aleyda Rivera murió y su madre se enfrenta a un delito asesinato en primer grado.
Según publica cbs.news la madre sospechaba que su hija mantenía relaciones sexuales con hombres porque "sonreía de una manera diferente", para evitar esto la mató y la llevó muerta a un hospital de Orlando.
En un primer momento la mujer dijo que un hombre que se había dado a la fuga había apuñalado a su pequeña, pero finalmente reconoció que había sido ella.
Al parecer cuando los médicos certificaron la muerte de la niña la mujer reaccionó de una forma violenta agarrando un cuchillo.