El grupo terrorista Estado Islámico (EI) controla sólo 4 kilómetros cuadrados de territorio en la provincia de Deir al Zur, tras derrotas frente a milicias kurdas, aseguró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El director de la ONG, Rami Abderrahman, dijo a efe en una conversación telefónica que esos cuatro kilómetros cuadrados son los últimos que controlan los yihadistas en "zonas habitadas", aunque todavía tienen presencia en otras áreas desérticas de Siria.
Esos cuatro kilómetros se sitúan al este del río Éufrates a su paso por Deir al Zur, cerca de la frontera de Siria con Irak, agregó Abderrahman. Además, el Observatorio informó de que 2.000 personas huyeron hoy de los territorios aún controlados por el EI hacia zonas dominadas por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza de milicias liderada por kurdos, que ha arrebatado a los radicales numerosas poblaciones y terreno en los pasados meses. Esas 2.000 personas son en su mayoría de nacionalidad iraquí, asiática y africana, lo cual podría indicar que son familiares de miembros del EI, y entre ellos hay al menos 300 combatientes, según las fuentes consultadas por la ONG.
Avanzada de Fuerzas de Siria Democrática
Por su parte, las FSD, que reciben el apoyo de EE.UU. en su lucha contra los radicales, informaron de que han avanzado otros kilómetros, tomaron el control de 41 nuevos "puntos" y mataron a 63 terroristas en "violentos choques" con estos, en los que también fallecieron cinco milicianos de la alianza. Las FSD anunciaron hace pocos días que el EI dominaba menos de 15 kilómetros cuadrados en el este de Siria y que los yihadistas están está exhalando su "último aliento" en esta región.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció a mediados de diciembre la retirada de las tropas estadounidenses de Siria porque consideró que el EI había sido derrotado en el país árabe, donde ocupó amplios territorios en 2014. El pasado 11 de enero, la alianza internacional liderada por Washington que bombardea al EI en Siria confirmó el comienzo de la retirada de tropas del norte del país, donde EE.UU. tenía desplegados a unos 2.000 soldados sobre el terreno.
jov (efe, waashingtonpost)
La agrupación antiyihadista FSD anunció este 17 de octubre la toma del control total de la ciudad, pero todavía no la ha declarado libre de yihadistas, ante la posibilidad de que queden células durmientes en la urbe. Las FSD habían iniciado el 6 de junio pasado una ofensiva por la recuperación de Al Raqa, "capital del califato" proclamado por el EI en 2014.
Unas 3.273 personas han muerto, 1.287 civiles, durante los más de cuatro meses que ha durado la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Al Raqa (noreste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El terrorista Estado Islámico, por su parte, ha sufrido 1.353 bajas en combates contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición. Las FSD han perdido a 633 de sus combatientes durante los enfrentamientos contra los yihadistas y los atentados con artefactos.
Estados Unidos apoyó a los rebeldes, lanzando ataques contra posiciones del Estado Islámico. La liberación de Al Raqa avanzó con mucho esfuerzo. Parte de la ciudad está destruida y esto no permitió avances rápidos.
Dos milicianas de las unidades de defensa femenina kurdas (en la foto) tienen a terroristas del Estado Islámico en la mira. No llevan pañuelo islámico ni ninguna otra prenda impuesta por los fundamentalistas a las mujeres durante su dominio en Al Raqa.
En las cercanías de Al Raqa, una de las oficinas del Estado Islámico. Sus milicianos trataron de imponer brutalmente en la ciudad su concepción extremista del islam.
En las afueras de la ciudad, los terroristas del Estado Islámico marcaron su territorio con sus emblemas y leyendas. A principios de junio, la milicia terrorista se vio obligada a abandonar sus primeras posiciones, dejando atrás su propaganda.
Muchos habitantes consiguieron huir de Al Raqa y encontraron protección en campos de refugiados. Pero hubo parte de la población que no pudo o no quiso huir, y quedó atrapada entre los milicianos del Estado Islámico y quienes los combaten.
La lucha contra los terroristas del Estado Islámico se libró, en el centro de la ciudad, a veces casa por casa. En la foto, un combatiente se abre paso por medio de un agujero excavado de una habitación a otra en una vivienda.
Gran parte de la ciudad está destruida. Los ataques aéreos de los estadounidnses y la ira destructora de los milicianos del Estado Islámico la han dejado devastada. Cuando tenían ocasión de retirarse a tiempo, los terroristas arrasaban todo lo posible, destruyendo patrimonio histórico.
Se pelea por cada casa y por cada barrio. En la imagen, combatientes kurdos avanzan varios metros para hacerse con el control de una calle. La posición y los gestos de estos hombres permiten hacerse una idea de lo arriesgado de esta empresa.
La lucha tiene un precio. En la imagen, un combatiente de las Fuerzas Democráticas de Siria, baleado por un terrorista del Estado Islámico.
Las bombas causan daños aún peores que los rifles. Los ataques aéreos derribaron casas enteras. Bajo los escombros puede haber supervivientes civiles y milicianos del Estado Islámico. Eso hace la búsqueda doblemente peligrosa.
Autor: Kersten Knipp, José Ospina-Valencia