El Gabinete de Seguridad de Israel aprobó este viernes un plan militar para "derrotar" a Hamas y tomar el control total de Ciudad de Gaza, lo que marcaría un punto de inflexión en el conflicto. La medida, impulsada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, incluye cinco principios para poner fin a la guerra: desarme de Hamas, regreso de rehenes, desmilitarización de Gaza, control de seguridad por parte de Israel y una administración civil alternativa.

La decisión fue anunciada tras una extensa reunión del gabinete y ya generó una ola de repudios internacionales. Desde la ONU, el Alto Comisionado de Derechos Humanos, Volker Türk, pidió detener el plan por considerarlo contrario al derecho internacional y al principio de autodeterminación del pueblo palestino.

La Autoridad Nacional Palestina lo calificó como una "violación flagrante" del derecho humanitario, mientras que Hamas advirtió que cualquier escalada militar tendrá un "alto costo". También criticaron la medida países como España, China, Turquía, Alemania y Reino Unido, que reclamaron frenar la ofensiva por sus posibles consecuencias humanitarias.

En paralelo, el Foro de las Familias de Rehenes acusó al gobierno israelí de abandonar a los cautivos por priorizar una estrategia militar sin consenso.

Netanyahu, en una entrevista con Fox News, sostuvo que Israel no busca gobernar Gaza, sino entregársela a "fuerzas árabes" tras controlar la seguridad. La medida llega casi dos años después del inicio de la ofensiva israelí como respuesta al ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023.