Asher Watkins, un empresario inmobiliario de Texas y Oklahoma, murió el pasado domingo 3 de agosto tras ser brutalmente embestido por un búfalo durante un safari de caza en la provincia de Limpopo, al norte de Sudáfrica. Tenía 52 años y se encontraba acompañado por su madre, su hermano y su padrastro.

La agencia organizadora del viaje, Coenraad Vermack Safaris, confirmó el trágico episodio y lo calificó como "un incidente devastador". Según el comunicado oficial, el ataque fue "repentino y no provocado" mientras Watkins rastreaba al animal junto a un cazador profesional y un rastreador.

Watkins era conocido por sus actividades al aire libre y tenía una página en redes sociales dedicada a la caza y vida silvestre. "Dejó este mundo como un hombre de valentía, fe y aventura", expresó una amiga de la familia citada por People.

El búfalo africano, uno de los cinco grandes del continente, puede alcanzar hasta 835 kilos y es considerado un animal peligroso fuera de los parques nacionales.

La empresa organizadora señaló que no divulgarán más detalles "por respeto a la privacidad" y confirmó que está colaborando con las autoridades locales. Las redes sociales de Watkins y la web de su empresa fueron dadas de baja tras conocerse la noticia. La familia permanece en Sudáfrica mientras se completan los trámites legales.