La promesa de crear una amnistía para mujeres presas por abortar trae esperanza a 200 mujeres encarceladas bajo delitos de homicidio
A Evelia Mutul le tiemblan las manos cuando habla. Es la primera vez que la entrevistan y al intentar poner en palabras los hechos que la llevaron a prisión se le quiebra la voz. Esta mujer maya de 38 años lleva casi una década encarcelada después de que la incriminaran por homicidio. El 19 de julio de 2009, cuando salía de misa junto a su familia, se cayó en la puerta de la iglesia. Una masiva pérdida de sangre hizo que su madre y su hermano la llevaran a un centro de salud, donde terminó pariendo un bebé que nació vivo, pero a la media hora murió. Evelia asegura que, hasta ese día, desconocía que llevaba siete meses de gestación. La Fiscalía la acusó de haber matado a su hijo y la sentenció a 10 años de prisión.