El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha retomado sus funciones en su oficina después de sobrevivir a un intento de asesinato hace casi dos meses, aunque aún enfrenta desafíos físicos significativos.

Tras ser baleado en mayo frente a la Casa de la Cultura de Handlová y someterse a una cirugía prolongada, Fico ha regresado con un mensaje irónico hacia sus críticos, indicando que está de vuelta a pesar de las dificultades para mantenerse de pie por períodos prolongados.

Durante su proceso de recuperación, Fico ha estado en contacto constante con el ministro de Defensa, Robert Kalinak. Recientemente, confirmó que mantendrá la prohibición de las importaciones agrícolas desde Ucrania, una medida que ha generado debate en Eslovaquia y que él decidió implementar tras asumir en octubre de 2023.

El atacante, Juraj Cintula, de 71 años, fue identificado y tras los disparos fue ingresado en un centro psiquiátrico, donde permanece en prisión preventiva. El incidente ha dejado una marca significativa en la política eslovaca, destacando la tenacidad de Fico en enfrentar los desafíos políticos y personales derivados de este grave incidente.