Aunque la ciudad destaca por su arquitectura impresionante, la inseguridad se ha vuelto una preocupación evidente
Barcelona, conocida como la capital del modernismo, ha experimentado un incremento en la delincuencia, convirtiéndose en un desafío significativo para los residentes locales. Aunque la ciudad destaca por su arquitectura impresionante, la inseguridad se ha vuelto una preocupación evidente. Según el último barómetro del Ayuntamiento, el 27,7% de los encuestados considera que la delincuencia es el principal problema que enfrenta la ciudad en la actualidad.
Contradiciendo esta percepción, datos recientes del Ayuntamiento y el Departamento del Interior de la Generalitat de Catalunya revelan un aumento del 8,6% en los delitos denunciados en 2023 en comparación con 2022, alcanzando un total de 209.805 casos. Los hurtos representan casi la mitad de estas denuncias, con un 48,1%, seguidos por las estafas, que constituyen el 15,1%.
A pesar de estas cifras, el director de los Mossos d"Esquadra, Pere Ferrer, señala que la situación delictiva se sitúa "por debajo de 2019, antes de la pandemia". Aunque se ha observado un aumento del 23% en las detenciones y un 11,4% en personas investigadas, los delitos registrados muestran una disminución del 7,3% en comparación con 2019.
Con aproximadamente 3.300 agentes de Mossos d"Esquadra en la ciudad, la plantilla más grande hasta la fecha, las autoridades reconocen la necesidad de abordar conjuntamente los desafíos de seguridad. Ferrer destaca la importancia de trabajar en cambios legislativos para abordar eficazmente los diferentes tipos de delitos y mejorar la resolución de casos para satisfacción de la ciudadanía.