"El momento y lugar de la venganza contra el enemigo será determinado por nosotros", manifestó el presidente de Irán.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, prometió este viernes una "venganza" a manos de las "poderosas" Fuerzas Armadas de su país, al hablar durante los funerales de los casi 90 muertos que dejó el miércoles el atentado cerca de la tumba del general Qasem Soleimani, cometido cuando se conmemoraba el cuarto aniversario de su asesinato por Estados Unidos.
"El momento y lugar de la venganza contra el enemigo será determinado por nosotros", manifestó el mandatario, según las declaraciones publicadas por la Presidencia iraní a través de su página web y citadas por la agencia de noticias Europa Press.
En un discurso, Raisi afirmó que el Estado Islámico (EI), que reivindicó ayer el ataque, fue "entrenado" por Israel, el gran enemigo de Irán.
El grupo yihadista "desapareció" y "ahora sólo puede actuar como mercenario de la política sionista y estadounidense", acusó por su parte el general Hosein Salami, jefe de los Guardianes de la Revolución, una rama de las Fuerzas Armadas de la República Islámica.
Irán lo culpa además por un ataque en diciembre en Siria que mató a Razi Musavi, un alto comandante de la Fuerza Quds, la misma rama del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria que Soleimani había dirigido en su momento.
Al hablar ante miles de personas concentradas para participar de los funerales, Raisi indicó que "los enemigos saben muy bien que Irán es poderoso".
"Los enemigos han visto el poder de la República Islámica y lo han experimentado muchas veces", agregó.
"El enemigo quería llevar a cabo otro crimen en la región tras la creación del usurpador y falso régimen israelí y tras 75 años de opresión del pueblo palestino", recalcó.
Con información de Télam