La investigación estuvo a cargo de la Universidad de Virginia.
Recientemente fueron publicados estos hallazgos en la revista científica Child Development y la publicación demuestra que los lazos familiares estrechos pueden ser una fuente de fortaleza, no solo para los padres y sus hijos, sino también para los amigos de los chicos.
Este nuevo estudio encontró que los adolescentes que tienen relaciones familiares más seguras terminan mostrando empatía hacia sus amigos durante los momentos difíciles. Además, los amigos tienden a buscar a estos adolescentes cuando necesitan ayuda con problemas difíciles.
Investigadores de la Universidad de Virginia dicen que los lazos familiares seguros reflejan las relaciones cercanas de una manera emocionalmente equilibrada, coherente y valorativa.
Estos vínculos hacen que los jóvenes sean más empáticos en general a medida que maduran. El estudio también demostró que los adolescentes que no tuvieron relaciones familiares seguras durante la adolescencia aún podrían “ponerse al día” y mostrar más empatía hacia sus amigos cercanos.
“Nuestros hallazgos mostraron que los adolescentes que estaban más seguros en sus relaciones familiares a los 14 años brindaban un mayor apoyo empático a sus amigos a los 16, 17 y 18 años y lo pudieron mantener con el paso del tiempo”, dijo la becaria postdoctoral Jessica Stern en el comunicado de prensa.
“Los adolescentes que estaban menos seguros en sus relaciones familiares a los 14 años mostraron un menor apoyo empático hacia los amigos en la adolescencia temprana, pero sus habilidades empáticas crecieron con el tiempo. Lo que es especialmente interesante es que los amigos cercanos también buscaron más apoyo de adolescentes con un vínculo seguro“, agregó.
Los adolescentes que reciben suficiente apoyo “pagan por adelantado”
Los autores del estudio reclutaron a un grupo diverso de 184 adolescentes (86 varones y 98 mujeres) de las clases de séptimo y octavo grado en el sureste de los Estados Unidos. Cada uno, respondió a las preguntas de una entrevista que examinaba sus relaciones.
Los resultados sugieren que existe una fuerte conexión entre los adolescentes que tienen apegos seguros en el hogar y su capacidad para apoyar a otras personas que son importantes para ellos.
También muestran que, durante este período de cuatro años de adolescencia, los chicos desarrollan la capacidad de buscar ayuda de otros y, en general, buscan ayuda en sus amigos más seguros.
“Invertir en la calidad de las relaciones familiares de los adolescentes al principio de la adolescencia puede ser importante para generar empatía e interacciones positivas con sus compañeros”, destacó Stern.
“Los programas para padres, la terapia familiar cuando sea necesario y las intervenciones en la escuela que ayuden a los adolescentes a sentirse seguros y apoyados en sus relaciones con los adultos pueden equipar a los jóvenes para que ‘paguen hacia adelante’ en su empatía y cuidado por los demás“, concluyó el estudio.
Fuente: Tiempo de Cuyo