Una nota del Ministerio del Interior indicó que el deceso ocurrió en un enfrentamiento entre grupos que intentaban llegar a una unidad de policía en el periférico municipio capitalino de Arroyo Naranjo y los uniformados.
"Los manifestantes, a su paso, fueron interceptados por fuerzas del Ministerio del Interior y la población y en su intento por evadir la actuación, vandalizaron viviendas, incendiaron contenedores y afectaron el tendido eléctrico; al propio tiempo que agredieron con armas blancas, piedras y objetos contundentes a los agentes y civiles en el lugar", expresó el comunicado que identificó al fallecido como Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años.
Según la propia institución, hubo varios detenidos y algunos lesionados -no se especificó la cantidad-, entre los que se incluían miembros de la fuerza de seguridad.
Tejeda residía en la zona y contaba con antecedentes judiciales de desacato, hurto y alteración del orden.
Militares irrumpieron en la vivienda de un supuesto manifestante y dispararon ante los gritos desesperados de su familia.
Cerca de 100 uniformados derribaron la puerta de la propiedad e ingresaron para llevarse al hombre.
Raúl Castro participó de una reunión del máximo órgano del Partido Comunista de Cuba para analizar la situación del país luego de las manifestaciones.
Castro, quien casi no aparece en público, acudió a la cita del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) que estuvo presidida por el mandatario y primer secretario del Se analizaron "las provocaciones orquestadas por elementos contrarrevolucionarios, organizados y financiados desde Estados Unidos con propósitos desestabilizadores", remarcó el portal.  .
En ese sentido, no se proporcionaron más detalles de la reunión que se produjo el lunes.
Los obispos católicos dieron a conocer un llamamiento para evitar la violencia.
"Entendemos que el gobierno tiene responsabilidades y ha tratado de tomar medidas para paliar las referidas dificultades, pero también comprendemos que el pueblo tiene derecho a manifestar sus necesidades, anhelos y esperanzas", expresó un documento de la jerarquía católica de la isla.
Cuba acusó a Estados Unidos y grupos anticastristas de Miami de orquestar y financiar campañas usando las redes sociales para derrocar a la revolución, amparándose en la difícil situación del país. .