El encuentro se produjo en Libia, en medio de una retirada de soldados. No se registraron víctimas fatales.
Si bien el hecho ocurrió el año pasado, un informe publicado recientemente por la ONU, que avisó sobre el uso de un dron de fabricación turca para "perseguir y comprometer remotamente" a los soldados en retirada leales al general libio Khalifa Haftar.
"Kargu" es el nombre del dron merodeador que clasifica a los objetos basado en el aprendizaje automático para seleccionar y atestar contra sus objetivos, con capacidades que permiten el trabajo de 20 drones simultáneos. El informe de la ONU los describe como un "arma autónoma letal".
En junio de 2020, el ejército turco compró cerca de 500 drones Kargu a Defense Technologies Engineering and Trade Inc, más conocida como STM, una empresa turca especializada en arsenal de combate. Los primeros drones aparecían en 2017, y la segunda variante "Kargu-2" se mostró en 2019, capaz de utilizar ataques en enjambre y operar autónomamente.
La compañía especifica que están diseñados para la "guerra asimétrica y la lucha antiterrorista". Con un peso de 7kg, el dron puede permanecer en el aire 30 minutos y volar a la velocidad de 145km/h.
El informe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas describe el suceso de la siguiente manera:
"Los convoyes logísticos y las fuerzas afiliadas a Haftar en retirada fueron posteriormente perseguidos y atacados a distancia por vehículos aéreos de combate no tripulados o sistemas de armas autónomos letales como el STM Kargu-2 y otras municiones de merodeo. Los sistemas de armas autónomos letales se programaron para atacar objetivos sin requerir la conectividad de datos entre el operador y la munición: en efecto, una verdadera capacidad de “disparar, olvidar y encontrar”. Los vehículos aéreos de combate no tripulados y la pequeña capacidad de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de drones con que cuentan las fuerzas afiliadas a Haftar fueron neutralizados mediante interferencia electrónica gracias al sistema de guerra electrónica Koral".
Las pruebas encontradas por las Naciones Unidas indican que los STM Kargu-2 utilizaron munición y están operativos en Libia. Se trata de la primera vez que detectan su uso.