El presidente argentino participó de la ceremonia en Noruega, donde el Comité Nobel exigió al mandatario venezolano aceptar los resultados electorales. La hija de Machado recibió el premio y denunció crímenes de lesa humanidad.
El presidente Javier Milei asistió a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en el Ayuntamiento de Oslo, Noruega, donde la líder opositora venezolana María Corina Machado fue distinguida por su lucha democrática. El mandatario argentino estuvo acompañado por su hermana, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
Durante el acto, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, lanzó un contundente mensaje dirigido a Nicolás Maduro. "Señor Maduro, acepte los resultados electorales y renuncie", expresó ante los asistentes, al tiempo que instó al gobierno venezolano a "sentar las bases para una transición pacífica hacia la democracia, porque esa es la voluntad del pueblo venezolano". Frydnes también destacó la resistencia de la oposición, afirmando que "han encendido una llama que ninguna tortura, ninguna mentira y ningún miedo podrán apagar".
Ante la ausencia de Machado -quien no pudo viajar debido a lo que la organización calificó como "un viaje en una situación de extremo peligro"-, su hija Ana Corina Sosa fue la encargada de recibir la distinción. En un discurso profundamente emotivo, denunció la represión del chavismo y acusó a Maduro de cometer crímenes de lesa humanidad. Recordó que "Edmundo González Urrutia ganó (las elecciones) con el sesenta y siete por ciento de los votos", y que la dictadura respondió "aplicando el terror".
Sosa advirtió que "dos mil quinientas personas fueron secuestradas, desaparecidas o torturadas", incluyendo sacerdotes, maestros, enfermeras y estudiantes, perseguidos por difundir resultados electorales. "Crímenes de lesa humanidad, documentados por las Naciones Unidas; terrorismo de Estado, usado para enterrar la voluntad del pueblo", sostuvo.