La nueva cepa de coronavirus que ha acelerado el nivel de contagios en Reino Unido, ha provocado que en otros países se suspendan temporalmente los vuelos desde y hacia esa nación. Incluso, en Ecuador se implementó una prueba adicional para quienes vengan procedentes desde allá.
La nueva cepa de coronavirus que ha acelerado el nivel de contagios en Reino Unido, ha provocado que en otros países se suspendan temporalmente los vuelos desde y hacia esa nación. Incluso, en Ecuador se implementó una prueba adicional para quienes vengan procedentes desde allá.
La Organización Mundial de Salud (OMS) aseguró este lunes que no hay ninguna evidencia de que la nueva cepa cause una infección más grave o afecte a la eficacia de los test de diagnóstico y vacunas disponibles. La diferencia sería que ayuda a que el virus se transmita más fácilmente.
"Los virus mutan, es natural y hay que esperar esto", comentó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Pero esta nueva variante del SARS-CoV-2, que acelera la transmisión hasta en 70 %, no solo se ha registrado en Reino Unido sino también en Gibraltar, Dinamarca y Australia.
La República Checa detectó hace tres meses una mutación del virus SARS-CoV-2, que no se sabe aún si tiene que ver con la nueva cepa registrada en el Reino Unido, pero que podría explicar el fuerte impacto de la segunda oleada de la pandemia en el país centroeuropeo.
"No sé exactamente qué mutación se propaga en Gran Bretaña, pero nosotros en septiembre descubrimos una nueva variante del SARS-CoV-2 en varios brotes en Praga", asegura Helena Jirincová, jefa del Laboratorio Nacional de Referencia, en declaraciones al diario Pravo.
"En varios lugares de la República Checa, sobre todo en Praga y Bohemia central, y sin ninguna conexión entre estos casos, han surgido nuevas variantes del coronavirus", afirmó esta bióloga molecular.
"Esta mutación puede cambiar la diferenciación antigénica de esta variante del virus, y en un cambio significativo desde el punto del vista de su estructura superficial", añadió.
Esto podría explicar, señala, que algunos pacientes que se curaron de la covid, volvieron a contraer la enfermedad.
El país centroeuropeo superó relativamente bien la primera oleada de la pandemia, pero fue uno de los más afectados durante la segunda oleada, y durante varias semanas tuvo los índices de contagios más altos de la Unión Europea (UE).
"La mutación observada significa una pequeño cambio en la proteína "spike" y es probable que no tenga influencia en la eficacia de la vacuna", señaló Pavel Plevka, director del grupo de investigación Ceitec.
Sin embargo, la mutación no debería disminuir la eficacia de la vacuna.
Sudáfrica descubrió otra variante del coronavirus, que parece estar impulsando la segunda ola de covid en el país, informaron el lunes las autoridades locales.
Llamada 501.V2, la variante se detectó en los últimos meses por primera vez en el Cabo Oriental y, desde entonces, se ha extendido a otras provincias sudafricanas.
Las evidencias recopiladas "sugieren contundentemente que la segunda ola que estamos experimentando está impulsada por esta nueva variante", indicó el ministro sudafricano de Sanidad, Zweli Mkhize.
El profesor Ian Sanne, miembro del Comité Asesor Ministerial sobre covid de Sudáfrica, afirmó el lunes que se trata de una nueva variante y no de una nueva cepa.
"Una nueva cepa causaría una preocupación mucho mayor acerca de todo el arduo trabajo que se ha logrado hasta ahora. Básicamente, volveríamos a cero y estaríamos lidiando con una nueva cepa de virus circulando por el mundo. Pero ese no es el caso", subrayó Sanne en declaraciones al portal informativo EWN.
"Esta es una variante y tiene algunos cambios genéticos. Representa una evolución viral", puntualizó el profesor.
Sanne, especialista en enfermedades infecciosas, señaló que la variante sudafricana es distinta a la detectada en Reino Unido.
"La variante no es la misma que la variante del Reino Unido. Hay dos virus diferentes, pero son variantes distintas de la misma cepa del coronavirus", explicó el profesor.
La nueva variante sudafricana, prosiguió, es más transmisible y tiene una carga viral más alta, pero se desconoce si es más peligrosa.
De momento, países como Alemania, Suiza, Turquía, Israel o Arabia Saudí han suspendido vuelos a Sudáfrica por temor a la nueva variante del coronavirus, pero no se descarta que se incremente este número.
Sudáfrica había mantenido las infecciones bajo control desde agosto, después de unos duros meses en los que fue no solo el gran epicentro de la covid en África, sino también la quinta nación del mundo más golpeada por la pandemia.
En los últimos meses, sin embargo, las cifras de nuevos casos diarios fueron creciendo con rapidez, especialmente en las cuatro provincias citadas.
Sudáfrica sigue siendo, con diferencia, el país más golpeado por el coronavirus en toda África, al haber registrado, hasta la fecha, 921.922 casos, de los que 24.691 acabaron en muerte y 787.782 son ya pacientes recuperados.
En el continente se han registrado 2,5 millones de contagios, 59.099 fallecimientos y 2,1 millones de recuperaciones desde que se detectó el primer caso continental en Egipto el pasado 14 de febrero, según los datos publicados el lunes por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África. (I)