El fuego se produjo en la zona de Irvine Hills, a unos 60 km al sureste de Los Ángeles, y se expandió rápidamente debido a la sequedad del ambiente y fuertes vientos.
Unas 60.000 personas fueron evacuadas este lunes (26.10.2020) de una localidad cerca de Los Ángeles, California, luego que un incendio forestal se extendiera rápidamente por más de 3.000 hectáreas, bloqueando carreteras e hiriendo gravemente a dos bomberos.
El incendio, denominado "Silverado Fire", comenzó a las 6H47 hora local en Irvine Hills, unos 60 km al sureste de Los Ángeles, y se expandió rápidamente debido a la sequedad del ambiente y fuertes vientos, dijeron los bomberos.
Los vientos, con ráfagas de más de 100 km/h, no solo avivan las llamas sino que impiden la intervención de aviones de extinción de incendios. Como medida de precaución, las autoridades de Irvine ordenaron la evacuación de unos 60.000 residentes que viven en barrios potencialmente amenazados por las llamas.
Todas las escuelas de la zona también fueron evacuadas, dijo el sargento Karie Davies, de la policía de Irvine. "Fue una locura. Incluso en el coche me dolían los ojos, la nariz y la garganta. Parecía que había caído la noche", dijo a la AFP Frédéric Tournadre, un francés que trabaja en una empresa en Irvine.
El local está ubicado fuera del perímetro de evacuación, pero la dirección prefirió enviar al personal a su casa. "Incluso en las oficinas comenzamos a oler" humo, dijo Tournadre. Varias rutas se vieron cortadas por la progresión de las llamas, sin que ello impidiera las evacuaciones.
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió que la baja humedad, vegetación seca y vientos fuertes son condiciones típicas de esta época del año, pero que el episodio en concreto es particularmente fuerte y reúne "las condiciones más peligrosas de los incendios que registran desde octubre de 2019", cuando las llamas provocaron evacuaciones a las puertas de Los Ángeles.
La situación era crítica en la zona del siniestro, no se veía nada por la enorme capa de humo, donde además dos bomberos resultaron con quemaduras.
Agregó que la región permanecerá bajo alerta roja hasta el martes por la noche. Alertas similares están vigentes en gran parte de California. "Los nuevos focos de incendio en los condados de Los Ángeles y Ventura probablemente crecerán muy rápido, tendrán un comportamiento extremo y serán vistos desde lejos, lo que resultará en una amenaza significativa para la vida y la propiedad", indicó.
Dos bomberos resultaron heridos con quemaduras de segundo y tercer grado y ambos tuvieron que ser intubados en un hospital del área, dijo el jefe de Bomberos del Condado de Orange, Brian Fennesy.
"Pude hablar con miembros de sus familias y pasar tiempo con ambos en la sala de emergencias mientras eran tratados, pero no estaban en posición de hablar conmigo", detalló.
Indicó que los vientos de 30 a 60 km por hora, con ráfagas de 100 km/h, dificultan enormemente el trabajo de los 500 bomberos que intentan controlar las llamas.
"Con vientos tan fuertes no se puede volar, y eso ciertamente tiene un impacto tanto en los equipos de mano como en las excavadoras y las mangueras", indicó.
Mientras tanto, otro incendio en Yorba Linda, unos 30 km al norte de Irvine, llamado "Blue Ridge Fire", estalló a primeras horas de la tarde del lunes y quemó unas 450 hectáreas, obligando también a realizar evacuaciones.
Los incendios "Silverado" y "Blue Ridge" avanzan en momentos en que California y gran parte del oeste de Estados Unidos está bajo gran riesgo de incendio debido a una sequía crónica agravada por el cambio climático.
La región sufrió incendios forestales de magnitud excepcional este año, con 31 muertos y casi 17.000 km2 arrasados solo en California desde el inicio de la temporada, ya complicada por la pandemia de coronavirus.
La agencia estatal Cal Fire dijo que más de 4.000 bomberos luchan actualmente contra 22 incendios forestales. Algunos de los incendios que estallaron en el norte del estado en agosto pasado aún no estaban completamente contenidos el lunes.