Si el Presidente de EE. UU. sigue creyendo que el calentamiento global es una mentira, el estado más poblado de su país y el tercero por su extensión territorial, acaba de demostrarle que está totalmente equivocado o de espalda a la realidad. California registró el pasado domingo, en el Valle de la Muerte, una temperatura de 54,4 grados Celsius.

Así lo aseguró, según rt, el servicio meteorológico de esa nación, desde su oficina en Las Vegas, que detectó la marca de calor a las 2:41 p.m., hora local, mediante un medidor automático, que está a la sombra, y a casi dos metros de altura, en Furnace Creek (Arroyo del Horno).

Según la propia oficina, se espera por la validación de esa lectura, lo cual dicen los expertos no es una formalidad, pues se han anunciado otras cotas que luego no fueron homologadas.

Sin embargo, de ratificarse ese valor, sería el más elevado desde 1913, observaron los meteorólogos de Las Vegas, en referencia al 10 de julio de 1913, cuando una estación de la misma región tomó el récord absoluto de 56,7 °c, por encima de los 55 del año 1931, en la localidad de Kebili, Túnez.

El pico en los termómetros ocurre en medio de una intensa ola de calor, que azota al oeste de EE. UU., como para recordarle al inquilino de la Casa Blanca que, aun cuando dejó el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, el planeta exige conciencia del peligro.