El estrés es uno de los grandes males del siglo XXI y este año se ve agravado por la pandemia. Con motivo del Día Mundial de la Relajación, hablamos con un profesor de yoga acerca de las mejores técnicas para relajarse y meditar para lograr descansar la mente y conectarse con uno mismo.
El estrés es uno de los grandes males del siglo XXI y este año se ve agravado por la pandemia. Con motivo del Día Mundial de la Relajación, hablamos con un profesor de yoga acerca de las mejores técnicas para relajarse y meditar para lograr descansar la mente y conectarse con uno mismo.
El 15 de agosto se celebra el Día Mundial de la Relajación, fecha para recordar la importancia del descanso no solo del cuerpo sino de la mente. Realizar deporte, leer o escuchar música, desconectarse de la tecnología y meditar, son algunas de las mejores técnicas para relajarse.
"Hace más de 3.000 años el término yoga era sinónimo de meditación. Cuando la disciplina se sistematiza y se convierte en una práctica específica, se separa de ese concepto. La meditación se convierte así en un escalón dentro del yoga. Es un trabajo completo que involucra la ética, la respiración, el ejercicio físico, el trabajo con la mente y la conducta", dijo Martín González, profesor de yoga y director de Ananda Casa de Yoga y Meditación.
Añadió que la meditación se refiere a algo más concreto, aunque hay distintos enfoques. Existen la contemplativa, otra más enfocada en las prácticas de concentración, la devocional y la "más zen o budista". Pero en todos los casos el objetivo es la experiencia de unidad. La relajación es la vía tanto para la meditación como para el yoga.
La práctica de relajación como la conocemos —la persona acostada con una voz que va guiando la exploración corporal— no estaba incluida dentro de los primeros textos de yoga. Nosotros no practicamos la relajación al terminar la clase, nos parece que tiene que estar incluida en toda la práctica. Uno no se puede acercar al cuerpo si no se relaja", dijo el profesor.
Para alcanzar la relajación, un elemento fundamental es tener consciencia de la respiración. Esta puede ser guiada por un instructor, que asista en la exploración del cuerpo y la mente. Cuando esto se logra, descienden los niveles de ansiedad y hostilidad.
"La práctica de la relajación pone un espacio entre lo que está ocurriendo y nosotros mismos. Cuando no está lo que funciona es la reactividad de la mente, recurso que esta tiene para cuando debe funcionar bajo un estado de alarma. El problema es cuando trasladamos esta reacción a todos los ámbitos de la vida. La relajación ayuda a responder en lugar de reaccionar", concluyó González.