El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, rechazó las campañas mediáticas contra la isla, en momentos en que el Gobierno busca alternativas para enfrentar la crisis económica global que también afecta a la población cubana
Díaz-Canel señaló las matrices de opinión manejadas por grupos opositores al Gobierno de la isla, dentro y fuera del país, respecto a una supuesta dolarización de la economía nacional, con la apertura de tiendas que venderían sus productos en divisas fuertes, lo que generaría diferencias sociales en la población.
El presidente cubano desmintió estas afirmaciones aparecidas en los últimos días en las redes sociales, y confirmó que se mantendrán abiertos los mercados que venden sus productos en la moneda nacional (peso) y en la moneda fuerte (CUC, con valor aproximado a un dólar).
Agregó que se establecerán algunas tiendas para vender determinados productos en moneda libremente convertible, pues el país, aseguró, "necesita esas divisas para usarlas en el fortalecimiento de la economía".
Esta medida, agregó el presidente, "aunque parezcan que benefician a pocos, en realidad, a la larga, benefician a muchos, debido al impacto en la economía nacional".
Reconoció además que muchas de las tiendas en Cuba se encuentran parcialmente desabastecidas, algo que "se debe a la persecución financiera de Estados Unidos hacia Cuba, que ha arreciado durante esos meses de impacto de la pandemia de COVID-19".
El mandatario adelantó que entre los asuntos más importantes abordados la semana pasada por el Buró Político del Partido Comunista, está la estrategia de enfrentamiento al COVID-19, la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, que se llevará la semana que viene al Consejo de Ministros, y la Estrategia Económico-Social para el impulso de la economía y enfrentamiento a la crisis mundial provocada por el COVID-19.