"Por un Chile justo" y contra la falta de receptividad del gobierno del presidente Sebastián Piñera, unos cinco mil empleados públicos marcharon este jueves en Santiago.
Fue en el marco de una movilización nacional convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Ante "un gobierno sordo" los trabajadores exigieron cambios en las políticas públicas de Piñera y denunciaron prácticas antisindicales en varias oficinas públicas.
"Estamos movilizados en lo que hemos denominado el primer paro nacional activo, con miras a seguir en un proceso de movilización ascendente hasta llegar a una huelga general de ser necesario sino somos escuchados", por el gobierno, dijo a la AFP Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, la principal organización sindical de Chile.
La sindicalista resaltó que la movilización buscó visibilizar "la sensación de abuso que permanentemente vivimos y de la que nadie se hace cargo".
El desempleo, que en el trimestre julio-septiembre se ubicó en 7,1% de la población económicamente activa, y el estancamiento de los salarios formaron también parte de la extensa lista de problemas detectados por los sindicatos.
Asimismo, se reiteró el rechazo de los gremios a la reforma de pensiones enviada recientemente al Congreso por Piñera por considerarla una extensión del actual sistema previsional.
La reforma que debate el Congreso introduce un aporte de 4% al empleador, hasta ahora incluido de la fórmula recaudadora, pero mantiene a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) liderando el manejo de los fondos.