Alimentación adecuada, ejercicio físico moderado y manejo del estrés, son la clave para una cognición saludable
Cuidar tu mente es sumamente importante. Para lograrlo, es bueno que te concentres en una alimentación correcta, ejercicio diario, meditar, y si puedes agregar algo más como suplementos o en este caso hierbas, será mejor.
En los últimos años se ha escuchado mucho acerca de los nootrópicos. Se trata de hierbas o agentes nutracéuticos que ayudan a mejorar la memoria, la concentración, la atención y el aprendizaje, a la vez que mitigan y protegen contra el deterioro cognitivo. Los nootrópicos también contribuyen a mejorar el estado de ánimo, el sueño y la salud mental.
El romero es una de las hierbas culinarias más conocidas, pero también es maravillosamente medicinal y nutritivo para el sistema nervioso y cerebrovascular.
Rico en terpenos, ácidos fenólicos y flavonas, el romero es fuertemente aromático y un potente antioxidante. Energéticamente, es cálido y ligeramente amargo, lo que lo convierte en una gran hierba para incorporar al comenzar la transición a los meses más fríos.
El romero ayuda a la cognición, la memoria y el estado de alerta, al dar esa sensación de "encendido" mental. Puedes incorporar esta hierba de diferentes maneras: en tu comida, utilizar el aceite esencial o tomar un té de esta hierba que te dará energía. También lo puedes encontrar en tintura o cápsulas.
Este bálsamo es increíblemente nutritivo para el sistema nervioso. Es calmante y favorece el buen estado de ánimo, mientras que también aumenta el nivel de alerta. Ayuda a incrementar la velocidad cognitiva. Energéticamente, el bálsamo de limón es refrescante y te ayuda a relajarte y sintonizarte. Es bastante edificante para el humor y contribuye a proteger el cerebro que envejece.
El bálsamo de limón es delicioso y mágico en cualquier forma -infusiones, jarabes de hierbas, tintura, cordial, cápsulas, hierba fresca, etcétera-.
El ginkgo es un poderoso antioxidante, rico en flavonoides y proantocianidinas. Es un tónico vascular y es neuroprotector. Energéticamente, es ligeramente amargo y refrescante.
Es un ejemplo clásico de la doctrina de las firmas, donde la estructura o apariencia elucida la función: las hojas de ginkgo tienen una marcada simetría bilobulada que recuerda al cerebro.
Como antioxidante, ayuda a proteger el cerebro del estrés oxidativo y en el proceso de envejecimiento. Apoya la salud cerebrovascular y ayuda a mejorar la memoria y la concentración. Hay disponibles muchos extractos estandarizados de alta calidad de ginkgo, así como extractos líquidos y hierba seca en polvo. Los mejores resultados se ven cuando se toma de forma consistente durante varios meses.