A 34 años del accidente nuclear en la central de Chernobyl, la zona permanece aislada del mundo.
Este 26 de abril se conmemora el trigésimo cuarto aniversario del accidente nuclear en la planta de Chernobyl, en la antigua Unión Soviética, que provocó una catástrofe ambiental al liberar un poder quinientas veces más radiactivo que la bomba atómica en Hiroshima.
El resultado directo de lo ocurrido aquel sábado de 1986: dos empleados muertos en el accidente y otros veintinueve en los tres meses siguientes, además de unas 5 millones de personas afectadas por la radiactividad que se extendió por varios kilómetros alrededor de la central nuclear.
Todo ocurrió en el reactor nuclear cuatro de la central, el cual saltó por los aires y contaminó 13 países, entre ellos una gran parte de Ucrania, Bielorrusia. algunas partes de lo que hoy es Rusia, Escandinavia y otras zonas del oeste de Europa.
El accidente se debió, principalmente,a una serie de errores, torpezas y reacciones tardías de los empleados, y el cambio de turno de una de las tres dotaciones, que impidió que el equipo nocturno tuviera tiempo para reaccionar según el protocolo.
El desastre no se detuvo ahí. La parte que corresponde a los burócratas también afectó las vidas de millones de personas: se negaron a evacuar a tiempo a las poblaciones directamente contaminadas con tal de no infundir pánico, provocando las ya conocidas consecuencias: cáncer, bebés con deformaciones, órganos fallando, muertes.
El gobierno de la Unión Soviética hizo todo lo posible por que el mal causado en Chernobyl se ocultara, hasta que el 14 de mayo, más de dos semanas después, el secretario general Mijaíl Gorbachov leyó un informe en el que admitió la magnitud de la tragedia.
El nivel de contaminación sigue hoy día y seguirá por miles de años en la zona del desastre. El yodo radiactivo, el estroncio y el cesio, siguen pegados a las capas superficiales del suelo, donde son absorbidos por todas las formas de vida, como hongos, plantas y todo tipo de animales, transfiriéndose a través de la cadena alimenticia.
Desde noviembre del 20216, el reactor cuatro de Chernobyl está rodeado por un sarcófago en forma de arco, de ciento diez metros de alto, ciento cincuenta de ancho y doscientos cincuenta y seis de largo, además de pesar más de 30 mil toneladas, con lo que las autoridades ucranianas espera que el sitio permanezca protegido los próximos cien años.
Este año, curiosamente y en medio de la más grave emergencia sanitaria en 100 años, Chernobyl fue nuevamente foco de atención luego de que un incendio forestal en la zona de exclusión provocó un aumento de la radiactividad 16 veces superior al normalmente percibido en la zona.
El gobierno de Ucrania ha declarado que los incendios ya han sido controlados, y la ciencia ha previsto que serán imperceptibles los daños al cuerpo humano debido a las cenizas radiactivas que se esparcieron por Europa, pero el poder destructivo del ser humano sigue teniendo un monumento, cubierto por miles de toneladas de cemento.