Se debe a que tras la denuncia ‘de que se trata de prisioneros chinos‘ que presentan señales de tortura y heridas de bala. Es similar a Body World, la exitosa muestra de cuerpos humanos
Advertencia: las imágenes utilizadas en esta historia pueden resultar perturbadoras para algunos lectores.
Una exhibición de cadáveres mantiene en vilo a Reino Unido y Australia.
Es similar a Body World, la exitosa muestra de cuerpos humanos "plastinados" ( sometidos a un proceso en el que los líquidos y grasas corporales son sustituidos por resinas) que generó hace más de una década rechazo, admiración, compasión, crítica y polémica en todo el mundo por la forma en que conservaba y mostraba la maquinaria perfecta del cuerpo humano.
Y, también, por los dudosos orígenes de la "materia prima" que utilizaba para estos experimentos.
Ahora, Real Bodies. The Exhibition (Cuerpos reales. La exhibición), una muestra que no tiene que ver con la original, aunque se inspira en su legado, se encuentra en una controversia similar, tras acusaciones de un macabro mecanismo en torno a los cadáveres.
Y es que varios médicos británicos han pedido una investigación forense, dadas las denuncias que aseguran que los cuerpos exhibidos de unas 20 personas procedentes de China son, en realidad, de prisioneros detenidos en supuestos "campos de trabajo forzado" o víctimas de la pena de muerte.
"Estoy pidiendo al forense investigar la causa de la muerte y cualquier sospecha sobre las circunstancias de la muerte (de esas personas), dado que los cuerpos están ahora dentro de su jurisdicción", explicó a la BBC el doctor David Nicholl, quien también promueve recursos contra la muestra.
"¿Tendrán los organizadores los certificados de defunción para probar cómo murieron estas personas o solicitaron el consentimiento de los familiares para permitir una exhibición comercial?", agregó.
Pero Nichols y sus colegas británicos no son los únicos consternados.
El Colegio Real de Médicos de Australia pidió esta semana el cierre de la exposición que también tiene lugar en Sídney, luego de constatar también que los organizadores no tienen documentos de consentimiento ni ninguna identificación que aclare que los donantes chinos cedieron voluntariamente sus cuerpos.
La compañía detrás de la exhibición, Imagine Exhibitions, calificó estas acusaciones de "mentiras", "sensacionalismo" y "noticias falsas" y alegó que no pueden proporcionar información sobre la causa de la muerte o el consentimiento "simplemente porque (los cuerpos) fueron "no reclamados"" por los familiares.
Pero las controversias sobre el dudoso origen de los cadáveres y su conexión con un tétrico sistema de venta de cadáveres en Pekín han rondado a esta compañía y sus exposiciones desde sus inicios.
La exhibición fue abierta al público por primera vez en Tampa, Florida, el 20 de agosto de 2005 y, ya entonces, el Consejo Estatal de Anatomía y el Ministerio Público de Florida se opusieron a su apertura.
Y aunque finalmente la muestra tuvo lugar, su paso posterior por todo el mundo ha estado marcado por la admiración de unos y los recelos y dudas de otros tantos.
De acuerdo con Imagine Exhibitions, los cuerpos que conforman la muestra fueron donados por la Universidad Médica de Dalian, en China.
Pero médicos y periodistas a través de los años han denunciado que a esa universidad van a parar cadáveres de muchos presos de un supuesto "campo de trabajo forzado" que existe en esa provincia china, y también, de disidentes políticos o víctimas de la pena capital.
Las dudas fueron creciendo a medida que la exposición se extendía, al punto que las autoridades de Nueva York trataron incluso de prohibirla en 2008.
Finalmente, el Fiscal General de esa ciudad determinó que para seguir abierta, los organizadores deberían advertir a los visitantes que no se había podido "verificar independientemente que (los cuerpos y órganos exhibidos) no pertenecen a personas ejecutadas mientras estaban encarceladas en prisiones chinas".
A mediados de 2009, Hawái se convirtió en la primera jurisdicción de EE.UU. en cerrar la exposición tras considerar que buscaba "ganancias comerciales" con "cuerpos de procedencia desconocida" y luego, los tribunales franceses e israelíes la prohibieron de forma terminantemente en sus territorios.
Real Bodies. The Exhibition está inspirado en una especie de gabinete anatómico que creó hace más de dos décadas el controvertido anatomista alemán Gunther von Hagens, cuya esposa es la curadora de la exposición que tiene lugar actualmente en Australia.
von Hagens -un personaje que parece sacado del expresionismo alemán con su peculiar sombrero fedora y sus trajes vintage- creó hace más de cuatro décadas una extraña técnica, mitad macabra mitad ingeniosa, para conservar -y mostrar cómo funciona- el cuerpo humano.
La llamó plastinación y consiste, básicamente, en extraer los líquidos corporales y las grasas de los cadáveres por medio de solventes como acetona fría y, luego, sustituirlos por resinas elásticas.
El resultado es un cadáver que en realidad no lo es, un punto medio entre la muerte y la decadencia, unas esculturas humanas hechas de texturas, tejidos, músculos y órganos reales… o que lo fueron.
Sin embargo, desde hace más de dos décadas un pasado sombrío ronda también los cuerpos de von Hagens.
En 2004, el médico, conocido como doctor Frankestein desde que realizó en vivo en la televisión alemana una autopsia de un hombre que había muerto borracho, se vio obligado a devolver siete cadáveres a China.
En ese entonces, una investigación del diario alemán Der Spiegel evidenció que algunos de los cuerpos exhibidos mostraban señales similares a la de heridas de balas, tortura o ejecución.