Una grabación de 37 minutos de audio difundida por las redes del grupo terrorista en internet se explaya en numerosas advertencias, a horas de la presentación del plan de paz de Donald Trump para Medio Oriente.
El Estado Islámico amenazó este lunes con lanzar una “nueva fase” de su “Yihad” contra Israel para “combatir a los judíos”.
Este llamado tuvo lugar el mismo día que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió a su “amigo” Benjamin Netanyahu antes de presentar su plan de paz regional para Medio Oriente, considerado “histórico” por Israel pero rechazado ‘a priori’ por los palestinos.
En un mensaje de audio de 37 minutos difundido por internet, uno de los voceros que fue señalado como nuevo líder de ISIS, Abu Ibrahim al Hashemi al Qurachi, dijo estar “determinado” a comenzar una “nueva fase que no es otra que combatir contra los judíos y recuperar todo lo que robaron a los musulmanes”.
Después de la muerte del ex líder, Abu Bakr al Baghdadi, durante una operación de EEUU en el noroeste de Siria, el Estado Islámico designó a Al Qurachi como nuevo “califa de los musulmanes”. Pero, incluso los analistas lo desconocen por completo y hasta dudan de su existencia. Un alto funcionario estadounidense lo tildó de “ilustre desconocido”.
La organización terrorista estaría dirigida actualmente por Mohamad Abdel Rahman al Maula al Salbi, según afirmó recientemente el diario británico The Guardian, citando a funcionarios de dos servicios de inteligencia no precisados.
En su mensaje, Al Qurachi aseguró también: “Los ojos de los soldados del califato, dondequiera que se encuentren, están siempre (fijos) sobre Jerusalén”. Luego amenazó: “En los próximos días, si Dios así lo quiere, verás (...) lo que te hará olvidar los horrores del pasado".
La agencia AFP no pudo constatar la veracidad del mensaje, pero esta grabación fue emitida en los órganos de propaganda habituales del grupo en las redes sociales.
Antes de su derrota en los territorios conquistados, en marzo de 2019, la organización yihadista había administrado un vasto autoproclamado “califato”, a caballo entre Siria e Irak, que contó hasta con siete millones de habitantes. Allí emitió su moneda propia, recaudó impuestos e impuso programas escolares.
Como consecuencia de las operaciones militares combinadas por las fuerzas sirias e iraquíes, apoyadas por sus respectivos aliados, este territorio quedó reducido a una mínima expresión, para luego ser prácticamente borrado del mapa.
Sin embargo, ISIS mantiene aún cierta presencia significativa en Siria e Irak, en las márgenes del río Éufrates y en el desierto adyacente. Además, cuenta con varias ramas locales en África y Asia, que continúan operando, y se encuentra muy presente, entre otros, en la península egipcia del Sinaí, limítrofe con Israel.