España alcanzó máximos históricos de población en la primera mitad de 2019 gracias a la llegada de inmigrantes, según reflejan datos provisionales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
"La población residente en España aumentó en 163.336 personas en la primera mitad del año y se situó en 47.100.396 habitantes a 1 de julio de 2019. Es la primera vez que se superan los 47 millones de habitantes", señala el INE en un comunicado.
Ese aumento poblacional se produjo pese a la existencia de un saldo vegetativo negativo.
En el primer semestre del año pasado España registró 169.216 nacimientos frente a 214.218 defunciones, lo que deja un saldo negativo de 45.002 personas.
Sin embargo, este descenso se vio compensado por un saldo migratorio positivo.
En los primeros seis meses de 2019 llegaron a España un total de 348.625 personas procedentes de otros países y se produjeron 139.528 emigraciones, lo que deja un saldo migratorio positivo de 209.097 personas.
"El crecimiento poblacional de España se debió al incremento de la población de nacionalidad extranjera, ya que la de nacionalidad española se redujo", constata el INE.
De los 47,1 millones de personas que habitan España un total de 5 millones tienen nacionalidad extrajera.
Los países de origen más comunes entre la población extranjera en España son Marruecos (734.402 personas), Rumanía (669.222), el Reino Unido (295.067), Italia (256.269) y Colombia (227.102).
En el primer semestre de 2019 los mayores incrementos se dieron entre la población colombiana (27.920 personas más), venezolana (24.238) y marroquí (20.627).