La costa este de Canadá sufre el peor temporal de las últimas dos décadas. Las autoridades han pedido a la población que no salga de sus casas, aunque miles de hogares se han quedado sin suministro eléctrico.
Las autoridades de la provincia canadiense de Terranova y Labrador, en la costa del Atlántico, han declarado hoy el estado de emergencia en grandes áreas de la provincia por una masiva tormenta invernal que está previsto deposite hasta 70 centímetros de nieve en algunas zonas.
El ayuntamiento de la capital de la provincia, San Juan de Terranova, recomendó que la gente no salga de sus viviendas, ordenó el cierre de todos los comercios y empresas, y prohibió la circulación de vehículos que no pertenezcan a los servicios de emergencia.
El alcalde de San Juan de Terranova, Danny Breen, declaró en la mañana del viernes a la radiotelevisión pública canadiense CBC que "cualquiera que esté ahora ahí fuera, necesita dar la vuelta y regresar a su hogar y permanecer allí hasta que se levante el estado de emergencia".
La intensidad de la tormenta es considerada "sin precedentes" para una región acostumbrada a fuertes precipitaciones de nieve y rachas de viento huracanadas. La última vez que San Juan de Terranova se vio forzada a declarar el estado de emergencia fue en 1984 a consecuencia de una tormenta de hielo.
En algunas áreas de Terranova, las autoridades advirtieron hoy que la acumulación de nieve y los fuertes vientos haría imposible que los vehículos de los servicios de emergencia puedan circular por las carreteras.
El Servicio Meteorológico de Canadá advirtió que las penínsulas de Avalon y Bonavista, en la extremo sureste de la isla de Terranova, son las que resultarán más afectadas por la tormenta invernal, ya que estarán sometidas a fuertes vientos y una precipitación de hasta 70 centímetros de nieve.
Los meteorólogos advirtieron que se podían acumular 10 centímetros de nieve por hora en la península Bonavista.
En el aeropuerto internacional de San Juan, a mediodía ya se habían acumulado 33 centímetros de nieve. Mientras, los fuertes vientos, con rachas de hasta 150 kilómetros por hora en la costa, han provocado la caída de líneas eléctricas lo que ha dejado sin energía a grandes áreas de la provincia.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, solicitó a través de Twitter que los habitantes de Terranova "por favor escuchen a las autoridades locales". "Queremos que estén sanos y salvos y mantener las carreteras despejadas para los vehículos de emergencia y los quitanieves", añadió Trudeau que aseguró que las autoridades federales están listas para asistir.