Una base de la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) fue atacada este viernes en el noreste del país por presuntos guerrilleros del ELN con proyectiles artesanales lanzados a distancia, que hirieron a una suboficial, según autoridades.

Al anochecer, en una zona fronteriza con Venezuela, se registró otro ataque contra una guarnición del ejército que no dejó lesionados y cuyos responsables no han sido identificados, según la institución castrense.

El atentado de la mañana iba dirigido al Grupo Aéreo Casanare de la FAC, ubicado en la ciudad de Yopal, a unos 200 km de Bogotá, dijo a la prensa el comandante de esa institución, general Ramsés Rueda.

La unidad militar está dentro del aeropuerto que sirve a la capital del departamento de Casanare, bajo influencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa del país.

“Todos los indicios van orientados a que el ELN está detrás de este ataque. Es un ataque cobarde; es una reacción a la presión que ha venido ejerciendo la fuerza pública”, señaló el presidente Iván Duque.

Por su parte, el general precisó que los proyectiles fueron lanzados desde un camión estacionado a unos 800 metros de la base.

Según Rueda, “se intentó lanzar 25 artefactos, de los cuales tres cayeron dentro de la unidad militar”.

“Uno de ellos detonó muy cerca de una de las barracas” donde descansan los uniformados, lo que ocasionó heridas a una suboficial, añadió en declaraciones a la prensa.

La militar quedó lesionada con esquirlas, fue operada y se “encuentra fuera de peligro”.

La Fuerza Aérea reportó daños en los alojamientos, pero sin que resultaran afectados aviones o armamento.

Además, más tarde, alrededor de las 18H20 locales (23H20 GMT), fue atacado “al parecer con artefactos explosivos improvisados de tiro parabólico” un cantón militar en el municipio de Tame, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.

La explosión causó daños materiales y dejó a dos soldados aturdidos, indicó el ejército en un boletín.

Los militares aseguraron que investigan qué organización está detrás del hecho en Tame, uno de los bastiones históricos del ELN y a 188 kms de Yopal, donde sucedió el otro atentado.

Los ataques ocurrieron un año después del letal ataque del ELN con un coche bomba contra una escuela de cadetes en Bogotá.

Los rebeldes guevaristas se adjudicaron aquella acción en la que murieron 22 cadetes, además del agresor. A raíz de ello, el presidente Duque rompió las conversaciones de paz que sostenía ese grupo con su antecesor, el premio Nobel de la Paz Juan Manuel Santos.

Reconocida como la última guerrilla activa luego del acuerdo de paz de 2016 que desarmó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ELN cuenta con unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo en puntos urbanos.

Surgida en 1964, la organización armada opera en el 10% de los 1.100 municipios colombianos, según investigaciones independientes.