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Los chalecos amarillos vuelven a las calles de París

Los camioneros protagonizan la tercera jornada de paro, con bloqueos en rutas de todo el país. La capital, blindada para evitar violencia.María Laura Avignolo

Sabado, 7 de Diciembre de 2019
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En la huelga indefinida en Francia, el protagonismo lo tienen este sábado los camiones que bloquean las rutas y los chalecos amarillos, que han iniciado su marcha en Paris, desde Bercy, en las cercanías del Ministerio de Economía hacia la puerta de Versalles.

La otra manifestación es de la CGT y los estudiantes. La diferencia es que esta segunda movilización manifiesta contra el desempleo y la precariedad social y de los estudiantes. Hay tensiones y un gran desplazamiento policial en Paris. Los ultra radicales chalecos amarillos provocan a las fuerzas de seguridad y tratan de abandonar el trayecto autorizado pero hasta primera hora de la tarde no había violencia.

En conjunción, los ferroviarios votaron el sábado” la ampliación de la movilización más fuerte desde el lunes”, en una reunión convocada por la CGT en su sede de Montreuil. Serán los transportes los que decidirán si el gobierno modifica o no la cuestionada reforma jubilatoria, si reconducen o no la medida de fuerza hasta doblarles el brazo, como hicieron en 1995. Los trenes y los metros están desiertos en Paris este sábado.

Los camioneros decidieron sumarse a la medida de fuerza en operaciones “caracol”, que bloquean las rutas en los alrededores de Paris y otras regiones de Francia. Para ellos, la batalla es fiscal. Su objetivo son los camiones extranjeros, especialmente de Europa del Este, que compiten por ellos en el mercado internacional y no están sometidos a la mismos tributos que los franceses. Protestan contra el alza del gasoil, decidida por el gobierno por razones ecológicas. Pero que hace que los camioneros franceses y sus empresas dejen de ser competitivos en el mercado frente a paises que no tienen ni los aumentos ni las tributaciones francesas.


Una docena de regiones francesas y las principales autopistas ya están afectadas. En los alrededores de Paris, en Toulouse, en Normandía, en Aix en Provence, en la ruta A8, que vincula Italia con Francia, en la AI, que lleva al aeropuerto Charles de Gaulle, estaba todo bloqueado. Enormes embotellamientos. A ellas se suman las refinerías en huelga ahora. Hay 12 depósitos petroleros bloqueados también y escasea el combustible.

En Seine et Marne, a pocos kilómetros de París, los bloqueos ya han comenzado, en coordinación con todos los sindicatos. Largas colas de camiones están detenidos sobre la izquierda de la ruta mientras se permite pasar a los vehiculos, que avanzan lentamente en medio de un fenomenal embotellamiento. Todos están preparados con agua, comida y mantas para la larga espera.

“Todo está organizado. Los bloqueos ya están en marcha en los Altos de Francia, en Franche Conté, en las Bocas de Rhone y en Normandía, en la Ile de France y en Aquitania”, explicó Jean Marc Rivera, que es el portavoz de la Organización de Transportistas de Rutas Europeas.

Stephane Auchy, camionero y secretario general de OTRE Bretaña, dijo: "Nosotros queremos suprimir el articulo 19, que aumenta el combustible. Esos dos céntimos de aumento representan 500 euros por camión y nos vamos a encontrar en grandes dificultades en los meses por venir. Queremos la apertura de un debate sobre estas decisiones sobre el gasoil, que es un combustible que va a desaparecer, para hablar de alternativas perennes”, propuso.

Los camioneros franceses dejan pasar los vehículos particulares pero frenan los camiones. No hay divergencias entre los sindicatos de camioneros frente a esta filtración. Es muy difícil avanzar en las rutas.Toma horas hacer 20 kilómetros.


Los camioneros no quieren bloquear durante la semana para evitar que los trabajadores no puedan llegar a trabajar. Los bloqueos se realizan en calma.

La huelga de los transportes de Metro y trenes de larga, corta y media distancia seguía muy fuerte el sábado en Paris. Taxis y Uber tienen los precios por el cielo ante la altísima demanda y no se consiguen. Los ferroviarios y el Metro a menanzan con “continuar la huelga hasta Navidad“ si el gobierno no termina “con esta dictadura del pensamiento”.