La niña sufrió cortes y mordeduras en sus piernas luego de que los cetáceos la arrastraran debajo del agua.
“Pensé que iba a morir”, contó horrorizada la madre de la niña al diario inglés The Sun. La pequeña, que es de nacionalidad británica, participaba en una experiencia denominada "Dolphin Discovery", en la que turistas de todo el mundo nadan con delfines en un corto lapso de tiempo.
Los animales se descontrolaron y comenzaron a atacar a Lexi, a pesar de que los entrenadores intentaron frenar su comportamiento.
Tras ser rescatada, la nena presentaba marcas de mordiscos, cortes y hematomas tanto en las piernas como en los pies, a pesar de que llevaba puesto un traje especial.
Los entrenadores informaron que fueron las malas condiciones del mar las que hicieron que estos cetáceos se “angustiaran” y que por eso tuvieron esa reacción. Además, culparon a un delfín macho solitario que supuestamente “no debería haber estado en el recinto” porque su presencia alteró a los otros animales.
A pesar de que la compañía aseguró que investigará los hechos, la madre de la menor denunció que los organizadores “se lavaron las manos” y que los delfines todavía siguen nadando con turistas.