Intentan detener en México a un hijo de El Chapo Guzmán pero lo liberan ante la represalia narco
El presidente Andrés López Obrador reconoció que la puesta en libertad de Ovidio, alias Chapito, se tomó para evitar poner en peligro "las vidas de las personas".
Viernes, 18 de Octubre de 2019
El gobierno de México intentó detener a Ovidio Guzmán López, hijo del célebre narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, pero finalmente decidió dejarlo en libertad ante los hechos de violencia y caos impulsados por los carteles de la droga para protegerlo, reconocieron hoy fuentes oficiales.
El presidente Andrés López Obrador reconoció que la puesta en libertad de Ovidio, alias Chapito, se tomó para evitar poner en peligro "las vidas de las personas".
"No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas. Ellos (el gabinete de seguridad) tomaron esta decisión (liberarlo) y yo la respaldé", dijo el mandatario en su habitual rueda de prensa matutina.
Chapito "está libre y contactó a su familia", afirmó hoy a los medios de comunicación su abogado José Luis González Meza, mientras persistía el clima de caos y pánico en Culiacán, convulsionado estado de Sinaloa, donde se produjo el intento de detención y posteriores enfrentamientos con la policía. "Cae Chapito, desata terror y... lo liberan", tituló hoy el portal del diario El Universal, en tanto el secretario de Seguridad del gobierno federal, Alfonso Durazo, coincidió con el presidente y reconoció que la decisión de liberar a Guzmán se tomó para proteger vidas.
Las autoridades admitieron que el operativo para detenerlo fue "interrumpido" para "salvaguardar a los residentes" del área donde el narcotraficante había sido identificado de manera fortuita.
Tras la batalla desatada entre los narcos y las fuerzas de seguridad en Culiacán al menos nueve personas resultaron heridas, entre ellas seis militares, en tanto otras versiones indican que hubo 21 heridos.
Del operativo que intentó detener a Ovidio Guzmán participó una patrulla de 30 miembros de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Durazo, al frente del Gabinete de Seguridad del gobierno de Andrés López Obrador, detalló que Chapito fue capturado en principio por una patrulla que hacía un recorrido de rutina y fue agredida desde una casa.
Las fuerzas de seguridad repelieron el ataque y tomaron el control de esa vivienda, donde estaban cuatro personas, entre ellas Ovidio Guzmán, reseñaron medios locales y la agencia de noticias EFE.
El funcionario indicó que la captura del hijo de El Chapo "generó que varios grupos de la delincuencia rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla".
En tanto, otros grupos causaron acciones violentas contra los ciudadanos en otros puntos de Culiacán, lo que generó "una situación de pánico", apuntó.
Los bloqueos se extendieron a las salidas de la ciudad, que se mantuvo prácticamente cercada y con la gente resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas con la actividad comercial paralizada por varias horas.
En diversas partes de la ciudad se escucharon tiroteos y se observó a decenas de personas fuertemente armadas que tomaron servicios de transporte público y que se movían en vehículos blindados.
Ovidio Guzmán López, de 28 años, enfrenta cargos en Estados Unidos por tráfico de cocaína, de metanfetamina y de marihuana.
El Chapo Guzmán está actualmente cumpliendo una condena de cadena perpetua en la prisión federal de máxima seguridad en Florence, estado de Colorado, considerada de las más seguras de Estados Unidos y del mundo, y que es conocida como "el Alcatraz de las Rocosas" o Supermax, al sur de Denver, Estados Unidos.