Por ahora Madrid no intervendrá, pero no lo descarta. El presidente catalán se suma a las marchas.
Miles de personas marchaban este miércoles en Cataluña, en cinco caminatas simultáneas que comenzaron por la mañana en cinco localidades: Tarragona, Tàrrega, Berga, Vic y Girona, con destino final Barcelona, en el tercer día de manifestaciones tras las condenas de prisión a líderes independentistas.
Las marchas no fueron convocadas por los colectivos más violentos como Tsunami Democràtic, sino por la Asamblea Nacional Catalana y la organización independentista Òmnium. Y de ellas participaba este miércoles el propio presidente catalán Quim Torra y seis de sus consellers, mientras desde Madrid Pedro Sánchez exigía a Torra que condene la violencia de los últimos días y advertía que nada está descartado para esta convulsionada Cataluña.
Si bien el gobierno español no ve de momento razones para aplicar la ley de Seguridad Nacional ni el artículo 155 de la Constitución (que permite la intervención) en Cataluña como consecuencia de los disturbios, en especial los de la noche del martes, Sánchez "no descarta ningún escenario”.
"Todo esta previsto y actuará, si es preciso, desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad”, explicó el líder del PP, Pablo Casado, tras reunirse este miércoles con Sánchez.
Pero por ahora, por más que lo pidan los líderes del PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, el Ejecutivo central no ve razones para intervenir y se da por satisfecho con la coordinación y actuación policial ante estos episodios.
Por ahora, Madrid está investigando los posibles “actos criminales” a través de los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
En tanto, las marchas avanzaban desde el interior catalán hacia Barcelona dejando a su paso un tendal de rutas bloqueadas.
Desde la marcha de Girona a la altura de la localidad de Caldes de Malavella, el presidente catalán manifestó su apoyo a las movilizaciones populares y subrayó que “nadie tenga ninguna duda” de que el Govern está “del lado de la gente”. Sin embargo, Torra evitó referirse a los choques entre manifestantes y policías del martes en el centro de Barcelona.
Las marchas que comenzaron a entre las 7:00 y las 9:00 hora local, tienen previsto durar tres días. Cada columna va a recorrer unos 100 kilómetros hasta la capital catalana con paradas para comer y dormir.
Según la web de la ANC, las marchas se inspiran en iniciativas históricas similares como la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad de Martin Luther King o la Marcha de la Sal de Gandhi.
El objetivo es "empoderar” a la ciudadanía y "tejer una respuesta de país masiva y no violenta que vuelva a llenar las calles en favor de la autodeterminación, de la libertad de presas y presos políticos y las exiliadas y exiliados y en contra de la represión”.
Manifestantes marcha desde Girona hacia Barcelona. /AP
JxCat sí condenó este miércoles los disturbios registrados esta semana en diversos municipios catalanes tras la sentencia del Tribunal Supremo (TS) a los líderes independentistas, y pidió "aislar" a los que tengan comportamientos violentos.
El lunes, el tribunal impuso penas de entre 9 y 13 años de cárcel a nueve separatistas por la tentativa de secesión en 2017 en Cataluña, que goza de una amplia autonomía.
Ese mismo lunes tuvieron lugar los primeros enfrentamiento con la policía cuando 10.000 personas bloquearon el aeropuerto de Barcelona.
El martes, llegaron los disturbios. Según el ministerio de Interior español, 51 personas fueron detenidas durante los hechos violentos, 29 en Barcelona.
Un total de 125 personas requirieron asistencia médica, según fuentes sanitarias, De ellas, 72 eran policías nacionales y regionales, de acuerdo al ministerio del Interior.