Todas las miradas están puestas desde este lunes en los presidentes de Estados Unidos e Irán, que deben asistir a la 74 Asamblea General de la ONU.
El presidente francés, Emmanuel Macron, realiza maniobras este lunes para tratar de concretar una reunión entre Donald Trump y Hasan Rohani en Nueva York, aunque la posibilidad de un apretón de manos histórico sigue siendo incierta después de los ataques en Arabia Saudita.
Todas las miradas están puestas desde este lunes en los presidentes de Estados Unidos e Irán, que deben asistir a la 74 Asamblea General de la ONU.
Macron tuvo el lunes por la mañana una primera "reunión informal" con su homólogo estadounidense, a puertas cerradas.
"Tuve una reunión informal con Trump esta mañana, veré a Rohani esta noche y de nuevo a Trump mañana" martes, dijo el presidente francés a periodistas.
"Haré todo lo posible para que se creen las condiciones para las discusiones, tanto para que no haya una escalada como para construir una solución útil y sostenible para la seguridad en la región", aseguró.
Macron notó también una "apertura con condiciones" por parte del ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif.
Este último, le dijo a periodistas este lunes que Teherán, al pedir a Washington que libere la presión de las sanciones para entablar un diálogo, no cierra "las puerta a las conversaciones" con Estados Unidos.
Después de la cumbre del G7 en Biarritz, Francia, a fines de agosto, el inquilino de la Casa Blanca sueña en voz alta con un encuentro cara a cara con su homólogo iraní, cuando falta un año para las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Pero los ataques del 14 de septiembre -atribuidos a Teherán por Washington- contra instalaciones petroleras saudíes provocaron una tensión renovada y temores de una escalada militar en la región.
"Tenemos que estar lúcidos, podemos ver que las cosas se están poniendo tensas", admitió Macron en el avión que lo llevó el domingo a Nueva York.
En ese contexto, el "tema número uno" ya no es un apretón de manos entre los dos líderes enemigos sino la salvaguarda del proceso de "desescalada" iniciado en las últimas semanas, esbozó incluso el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian.
Pero la respuesta estadounidense contenida -un endurecimiento de las sanciones contra Teherán y un despliegue "moderado" de refuerzos militares en el Golfo-, sugiere que la puerta no está completamente cerrada.
Al igual que la insistencia del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, sobre la necesidad de una "solución pacífica", si bien él es considerado un "halcón" contra Irán.
Otro signo de la buena voluntad del lado iraní es que el petrolero británico apresado en julio por Irán en el Estrecho de Ormuz fue liberado convenientemente cuando los líderes mundiales se reúnen en Nueva York.
Le Drian se reunió con su homólogo iraní el domingo por la noche, mientras que Macron se reunirá el lunes por la tarde también con la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
Los tres países europeos que firmaron el acuerdo nuclear de Irán de 2015 todavía están tratando de salvar el texto, del que Trump retiró a Estados Unidos.
"Los iraníes están en camino a un aumento de la tensión que es un error estratégico", "para ellos mismos, como para la región y la seguridad colectiva", reconoció el presidente francés. Pero "algo puede pasar" en Nueva York, aseguró.
"Los iraníes son flexibles en los parámetros pero inflexibles en la cita que, a sus ojos, debería llegar solo al final del proceso, mientras que el objetivo de los estadounidenses es tener esta cita a corto plazo", explicó.
"Trump, si es convencido, puede cambiar las cosas muy rápidamente. Decide rápidamente, y solo" y "tiene una lógica muy transaccional", agregó Macron.
El presidente de Estados Unidos no aumentó las apuestas ante la gran cita de la ONU. "Nada está totalmente excluido, pero no tengo la intención de encontrarme con Irán", dijo el domingo, aparentemente descartando la posibilidad de un apretón de manos con su homólogo iraní.
Un alto funcionario estadounidense también aseguró que no se había planeado una reunión en esta etapa entre las dos delegaciones, incluso a un nivel inferior.