La Fiscalía de Estambul ordenó la detención de 74 oficiales de las FF. AA. turcas por supuestos vínculos con el predicador Fethullah Gülen, exiliado en EE. UU., considerado 'terrorista' por Ankara.
La operación policial se lanzó de forma simultánea en la madrugada de este viernes en 30 provincias del país, informa la agencia de noticias oficial Anadolu.
De los 74 militares, 72 son oficiales de bajo rango en activo y dos son expertos militares, también en activo.
Como suele ser en estos casos, la Fiscalía considera sospechosos a estas personas por haber detectado un frecuente uso de cabinas de teléfono, supuestamente el método de comunicación preferido de los miembros de la red de Gülen, para evitar dejar rastro.
Redadas de este tipo son frecuentes desde el fallido golpe de 2016, y más de 17.000 militares han sido expulsados desde entonces de las Fuerzas Armadas.
Pero no solo militares sino también policías y funcionarios civiles, como jueces, fiscales, médicos, profesores de universidad y profesionales de la enseñanza, han sido destituidos siempre bajo la acusación de formar parte de la red gülenista.
Más de 130.000 empleados públicos han perdido su trabajo con este motivo y unos 50.000 están encarcelados.
La cofradía de Gülen fue durante años un cercano aliado del partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía desde 2002, pero ambos grupos, pese a defender una visión ideológica similar, se enfrentan desde 2013 en una feroz lucha de poder.