La economía retrocedió un 0,13% en el segundo trimestre y acumula ya dos periodos negativos.
El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, le pidió este lunes al país que tenga “más paciencia” con el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, que con poco más de siete meses en el poder se encamina a experimentar una nueva recesión según reconoció el Banco Central del gigante sudamericano.
“Den un año o dos, den una oportunidad a un Gobierno que durará cuatro años y es liberal-democrático. No trabajen contra Brasil y tengan un poco más de paciencia”, le dijo el funcionario a un nutrido grupo de empresarios en un seminario en Brasilia. Pero en la misma cita, dirigiéndose al país en general.
El pedido de paciencia de Guedes se produjo después de que el Banco Central difundiera el Índice de Actividad Económica y que volvió a disparar las alarmas en los sectores productivos por los pronósticos sombríos que revela.
Según ese indicador, la actividad económica retrocedió 0,13% en el segundo trimestre de este año frente a los tres primeros meses de 2019 y acumula ya dos períodos en negativo, lo que de acuerdo con los expertos configura una “recesión técnica”.
Ese extremo solo será confirmado el próximo 29 de agosto, cuando se publicará el resultado oficial del producto interno bruto (PIB) en el segundo semestre, que seguirá a la caída del 0,2 % registrada entre enero y marzo pasados. La falta de reacción de la economía ante las políticas de corte liberal impulsadas por Guedes, un seguidor de la llamada Escuela monetarista de Chicago, ha causado preocupación en los sectores industriales, que han sido duramente golpeados por una delicada situación económica que se arrastra desde 2015.
Durante el pasado gobierno de Dilma Rousseff, Brasil se contrajo siete puntos porcentuales entre 2015 y 2016, una enorme pérdida de riqueza que en gran medida, junto a la corrupción rampante, explica el voto castigo de los brasileños a la clase política que llevó al poder a Bolsonaro.
Después de aquella caída, el PIB brasileño creció a un insuficiente 1% anual en 2017 y 2018 y las proyecciones más optimistas para 2019 apuntan a una tímida expansión en torno a 0,8 %. Guedes sostuvo que el proceso de reformas estructurales iniciado por el gobierno de Bolsonaro “comenzará a mostrar sus resultados” en breve, pero insistió en que la sociedad debe tener “paciencia”, pues se trata de “reconstruir” un tejido económico perjudicado por “décadas de políticas socialdemócratas”.
El gobierno de Bolsonaro anunció el mes pasado una serie de medidas que permitirán inyectar 42.000 millones de reales (hoy unos 10.500 millones de dólares) en la economía en los próximos dos años, con el objetivo de incentivar el consumo y acelerar la recuperación que aún no llega. También ha impulsado una dura reforma de las pensiones, que está en la recta final de su trámite en el Congreso, y un amplio plan de privatizaciones y concesiones de infraestructuras.
Fuente: EFE, AP y Clarín