Ocurrió sobre el océano Pacífico, en la isla Guarello, a la altura de El Calafate.
La organización ecologista Greenpeace califico de "crisis medioambiental" el derrame y advirtió que puede traer "consecuencias devastadoras" en el área. "Hay que pensar que la zona es en extremo de difícil acceso y que es un área de gran riqueza de mamíferos marinos, como ballenas y delfines, que podrían verse seriamente afectados en su hábitat", considero el director de Greenpeace Chile, Matías Asún.
Tras el derrame, el combustible se escurrió al mar, precisó en declaraciones a radio Cooperativa el contralmirante Ronald Baasch, jefe de la Tercera Zona Naval. "Recibimos una comunicación de la empresa CAP de este vertimiento de combustible, producto de una operación de trasvasije de petróleo en tierra, que provocó que ese combustible posteriormente llegara hacia el mar", detalló.
Además, señaló que de forma inmediata fueron enviados al área afectada la barcaza Elicura y el patrullero oceánico Marinero Fuentealba, con un equipo de respuesta y control de contaminación, que deberán mitigar los efectos del petróleo vertido en el mar.