Se votará la investidura del candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, que previsiblemente no conseguirá los apoyos necesarios por la falta de acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Español.
El Congreso de los Diputados de España votará la investidura del candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, que previsiblemente no conseguirá los apoyos necesarios por la falta de acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la coalición izquierdista Unidas Podemos (UP).
"Seguiremos negociando hasta el último minuto", afirmó en declaraciones ante la prensa la socialista Carmen Calvo, actual vicepresidenta del Gobierno en funciones y mano derecha de Sánchez.
Sin embargo, Calvo constató que, tras el acalorado debate mantenido ayer entre Sánchez e Iglesias, la negociación se encuentra este martes en una situación "más complicada".
Por su parte, la portavoz adjunta de UP en el Congreso, Ione Belarra, confirmó este martes que su grupo parlamentario no apoyará la investidura del candidato propuesto por el rey, aunque destacó que "hasta el último momento hay posibilidades de negociar".
El PSOE fue el partido más votado en las elecciones generales del pasado mes de abril, aunque necesita el apoyo de otras fuerzas políticas para que su candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, sea investido en el Congreso de los Diputados.
Para salir elegido en la primera votación de investidura –que se producirá en la tarde de este martes– Sánchez necesita el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados (176), pero actualmente solo tiene garantizados los 123 votos del PSOE y uno del Partido Regionalista Cántabro.
Ante el claro rechazo de conservadores, liberales y ultraderechistas, las posibilidades de éxito de la legislatura de Sánchez pasan por la búsqueda de un acuerdo de última hora con la coalición de izquierdas Unidas Podemos, que pide entrar en el Gobierno a cambio de su apoyo parlamentario.
El apoyo de Unidas Podemos —que dispone de 42 diputados— no garantizaría el éxito de la investidura, aunque sí allanaría el camino para sumar otros apoyos entre distintas formaciones regionalistas e independentistas, por el momento reticentes a apoyar a Pedro Sánchez ante la falta de acuerdo con su socio preferente.
Actualmente, las negociaciones se encuentran encalladas por las diferencias entre ambas partes sobre el reparto de competencias dentro del Gobierno.
Sánchez ya vetó la entrada al Gobierno del líder de UP, Pablo Iglesias, algo que fue aceptado por la coalición izquierdista, que ahora intenta arrancar al PSOE el compromiso de que sus integrantes ocuparán carteras desde las que poder aplicar políticas sociales.
En caso de no conseguir mayoría absoluta en la primera votación, Sánchez podrá ser investido por mayoría simple en una segunda votación que se celebrará 48 horas después.
El lunes, en la primera jornada del debate de investidura, Sánchez dijo estar dispuesto a formar un Gobierno de coalición con UP, pero también pidió la abstención al bloque de la derecha y no descartó "otras opciones" de cara a la sesión del jueves.
"Si no llegamos a un Gobierno de coalición, hay otras opciones, otros escenarios de acuerdos de legislatura sin necesidad de incorporación de Unidas Podemos. Aunque, insisto, quiero un Gobierno de coalición", dijo Sánchez ante el Congreso de Diputados.
Si la segunda votación también resulta infructuosa, el rey de España realizará una nueva ronda de consultas entre los partidos políticos para decidir si vuelve a proponer un candidato a la investidura o si, por el contrario, convoca unas nuevas elecciones.