En ese momento el político aseguró públicamente que el Reino Unido pagaba unos 350 millones de libras (cerca de 440 millones de dólares) por la membresía a la UE por semana, lo cual, de acuerdo a Ball, es falso. También repitió esta aseveración en las elecciones generales de 2017.

Johnson no ha sido el único en invocar la cifra de 350 millones de libras semanales, la cual fue utilizada extensamente por la campaña Vote Leave, a favor del Brexit. Este número se basa en la cuenta total de 18.900 millones de libras (2017) en pagos que el Reino Unido debe hacer a la UE, considerando su población y el tamaño de su economía.

Pero la cifra invocada por Johnson es engañosa y el desembolso final del Reino Unido es prácticamente la mitad. Esto se debe a que la cuenta total recibe un descuento de unos 5.000 millones de libras cada año, y además la UE vuelve a invertir otros 4.400 millones de libras sólo en el Reino Unido. Así, la contribución final abonada por Londres ronda los 9.400 millones de libras, o unas 181 millones a la semana, de acuerdo a cálculos de la Oficina Nacional de Estadísticas del gobierno británico. La Comisión Europea, por su parte, calcula en 8.100 millones de libras el costo total de membresía.

"Habiendo considerado todos los factores relevantes estoy satisfecha de que este es un caso como para hacer la citación, como fue requerida ante las tres ofensas presentadas", indicó Coleman, de acuerdo a la agencia Reuters. "Esto significa que el acusado deberá comparecer ante esta corte en una audiencia preliminar, y que el caso será enviado a una Corte de la Corona para ser juzgado", agregó.

La jueza recordó el carácter preliminar de la citación y que las acusaciones no han sido probadas. Además, argumentó que había un "interés público considerable" en escuchar explicaciones de parte de Johnson.

Ball inició su campaña para llevar al político ante la justicia poco después del referéndum de 2016 y bajo el nombre de "Brexit Justice" (Justicia por el Brexit), y en febrero de este año y bajo esta entidad realizó una aplicación formal ante una corte en Londres.

Por su parte, Johnson ha dicho que el proceso tiene "objetivos políticos" y que la entidad acusadora, Brexit Justice, es "el producto de una campaña para desacreditar el resultado del referéndum [51,9% a favor de la salida, 48,1% a favor de la permanencia, participación del 72%] y evitar sus consecuencias", según indicó el periódico Evening Standard.

El complejo proceso de salida del Reino Unido de la UE le ha costado ya el cargo a la ex primera ministra Theresa May, quien renunció la semana pasada tras años de negociar un acuerdo con Bruselas para la futura relación y la incapacidad de lograr un apoyo interno a estas gestiones. Al respecto y en medio de la confusión, la fecha para la salida formal establecida para el pasado 29 de marzo debió extenderse hasta el 31 de octubre.

Pero Gran Bretaña deberá elegir primero a un nuevo líder, carrera en la que Johnson, promotor de un Brexit "duro" (es decir una salida de la UE sin acuerdo) en contraposición a la moderación de May, es ahora el favorito.