Ocurrió en 2009, cuando Becca decidió ir con un grupo de amigos a dar un paseo por el bosque Wenallt, situado en Rhiwbina (Cardiff). Al regresar al vehículo tras hacer una ruta muy conocida en la zona, descubrió que unos ladrones habían roto la ventanilla de su coche y robado su bolso, que se encontraba en el asiento de copiloto. Dentro de él, estaba su monedero, con sus tarjetas, su identificación, su permiso de conducir y varios documentos más que ya dio por perdidos.

Tras proceder a realizar la cancelación de las tarjetas, la pertinente denuncia y las posteriores renovaciones de documentos oficiales, Becca volvió a hacer vida normal y, después de los primeros meses, dio por perdido de manera definitiva su monedero. Pero lo que ni por asomo podía esperar era que, diez años después de aquel suceso, la cartera con toda su documentación volviera a sus manos. Ahora, busca al encargado del "milagro" para agradecerle el gesto.

Y es que, junto al monedero, llegó una nota manuscrita en la que el encargado de mandársela por correo explicaba dónde la había encontrado: "Espero que te encuentres bien. Encontré tu monedero mientras supervisaba la limpieza de vegetación y decidí enviártelo. Espero que el permiso de conducir y la tarjeta de la seguridad social te vuelvan a ser útiles", explicaba en la misiva, en la que le devolvía su dueña los objetos que él encontró una década después de ser robados.

Pero la carta, en la que el remitente solo se identificaba como George -sin apellidos y sin dirección de envío-, también incluía un pequeño comentario en tono de humor: "Lo siento, pero creo que los puntos de la tarjeta del supermercado Tesco y tus descuentos de la universidad ya han caducado". Ahora, Becca ha decidido colgar en las redes sociales el contenido de su monedero y la carta recibida para pedir que le ayuden a encontrar al misterioso remitente.

"Diez años después me ha llegado una carta a mi casa con todas las tarjetas que estaban en el bolso (robado). En realidad me gustaría dar las gracias al hombre que las encontró, especialmente viendo que mi tarjeta de la seguridad social está incluida. Me gustaría ver si puedo encontrar a George para darle las gracias. Decir que estoy patidifusa es un eufemismo", aseguraba una sorprendida Becca en redes sociales. Diez años después, volvió a encontrar su cartera robada.