Verónica Bauzada (40) y su esposo Roberto Pavón (37) se encontraban el sábado a la noche en el kiosco que atienden en La Tablada, partido de La Matanza, cuando dos ladrones armados ingresaron al local.
Verónica Bauzada (40) y su esposo Roberto Pavón (37) se encontraban el sábado a la noche en el kiosco que atienden en La Tablada, partido de La Matanza, cuando dos ladrones armados ingresaron al local.
Mientras uno de los delincuentes se dirigió junto a la mujer hacia la caja, el otro pistola en mano se quedó apuntándole al hombre.
Lejos de entregar su dinero amablemente y ante el descuido del ladrón, Verónica tomó el cuchillo que utiliza para hacer los panchos que vende y lo empleó para defenderse del agresor.
En ese instante, el otro delincuente gatilló tres veces su arma, pero no logró dispararla y ambos debieron escapar.
Las cámaras de seguridad del local, ubicado en la Avenida Crovara 1445, captaron los escasos segundos de tensión que se vivió Verónica. Conocido el caso y las imágenes, la mujer relató lo sucedido. "No soy una asesina. Yo no soy así, pero era todo o nada", dijo tras aclarar que fue víctima de cinco robos en dos meses.
""Estás robada, estás robada" nos decían y cuando vi el cuchillo no lo pensé, atiné a clavárselo. Él estaba de espaldas, forcejeamos y el otro comenzó a dispararle a mi pareja, gatilló tres veces pero no le salieron las balas mientras me gritaba "te quemo, soltalo"".
Sobre el destino de los delincuentes, aventuró: "Seguro se fueron al Policlínico porque graves no estaban pero se lograron escapar antes que llegara la Policía".
Y concluyó: "Es una zona de paso y cada vez que ingresa un cliente tengo miedo y me pongo nerviosa. Acá enfrente hay un banco y todos los días le roban a un jubilado. Tengo alarma y me robaron igual. Me robaron en mi casa mientras estaba durmiendo y nada, no hay policías. Yo compartí el video por si alguien los conoce porque quiero Justicia. Todos los días te roban. Tengo miedo de que vuelvan".