Los agresores están todos identificados pero siguen en libertad. Ellos mismos filmaron el hecho y los videos están en poder de la justicia. Mañana, la familia de la víctima irá a pedir explicaciones a la fiscal del caso, Fabiana Pochettino
En la pequeña localidad de Sebastián Elcano, 2500 habitantes, los vecinos no salen de su estupor. Los siete hombres que participaron del hecho eran "amigos", conocidos "de toda la vida" de la víctima, un joven de 25 años con un leve retraso madurativo.
El muchacho recién pudo relatar lo sucedido y hacer la denuncia judicial hace pocos días. Fue cuando a su familia le llegó por whatsapp uno de los videos filmados con celular por los violadores y de donde provienen las imágenes que ilustran esta nota.
"Algunos lo violaron, otros filmaron y unos alentaron a que el hecho sucediera", dijo la fiscal que lleva la instrucción del caso, Fabiana Pochettino, quien sin embargo no ha decidido aún encarcelar a los violadores. Pochettino secuestró los teléfonos celulares de los sospechosos por lo que ya tuvo acceso al video filmado por éstos durante la agresión y luego viralizado por whatsapp.
A partir de esas pruebas, imputó a los siete hombres por el delito de abuso sexual con acceso carnal, aunque sin determinar todavía el grado de participación de cada uno en el hecho. La fiscal justificó que sigan libres con el argumento de que no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación. Sin embargo, como se verá, el padre de dos de los abusadores ya trató de intimidar a la familia de la víctima.
Para sumar alevosía al abuso contra el muchacho, al que llamaremos M., hubo premeditación por parte de esta "manada" y había un vínculo de años: los violadores conocían a su víctima y él confiaba en ellos.
"Mi hermano se junta con conocidos a tomar, se pone en estado de ebriedad y no puede mantenerse en pie -contó la hermana de M.-. Y estas personas se aprovechan para cometer el delito". La mujer explicó que los sospechosos, cuyas edades rondan los 45 años, son "conocidos de toda la vida" de su hermano que, con toda lógica, se encuentra muy afectado.
En el video, se puede ver cómo los agresores se burlan del joven, indefenso por estar atado con las manos en la espalda y por haber bebido, lo llaman "cordero", le bajan los pantalones, lo manosean y lo vejan.
M. vive con sus padres y tiene una hija dos años. El abuso tuvo lugar el sábado 16 de febrero. Traumatizado, sin poder relatar a nadie lo sucedido, el lunes siguiente volvió a trabajar como si nada hubiera sucedido. Hasta que supo que todos los vecinos de Elcano habían recibido en sus celulares el video del ultraje.
Ramón Ludueña es el mayor de todos los integrantes de esta "manada" cordobesa, tiene más de 50 años, y es oriundo de otro pueblo. Trabaja como plomero en el municipio. Lo siniestro es que también la víctima trabaja allí. M. hace tareas de mantenimiento para la municipalidad.
La noche del abuso, los siete hombres invitaron a M. a una gomería donde trabajan dos de ellos. Allí lo hicieron beber. En el video, se lo ve ebrio, indefenso.
Los dueños de la Gomería Los Magos, ubicada en las afueras del pueblo, habían viajado al Festival de La Palma en San Francisco del Chañar. estaban ahí.
Los otros dos agresores directos de M, son los hermanos Cisneros. Uno de ellos, Ezequiel, gordo, y al que llaman "Furita", ya tiene antecedentes por violencia contra su novia. Es dueño de un boliche, salón de fiestas y carnicería. Jorge Cisneros, su hermano, tiene una ferretería.
Los otros cuatro, cuyos nombres aún no trascendieron, fueron los "aplaudidores" de la agresión.
De acuerdo a lo que pudo averiguar Infobae, el padre de los Cisneros, Secundino, y al que los allegados llaman "Cunino", dueño de varios negocios en el pueblo, trató de utilizar su influencia y su dinero para obtener impunidad para sus hijos. El hecho de que hayan difundido el video es indicio de que no se sentían amenazados en lo más mínimo.
Secundino Cisneros le pidió al Intendente, Pedro Manuel Bonaldi, que hiciera callar a la madre de M. Incluso ofreció dinero a cambio de ese silencio.
Hay un parentesco entre esta familia y el Intendente. La madre de M. es hermana adoptiva de Beraldi. Aunque éste le habría soltado la mano a los Cisneros, tampoco ha ayudado a la familia de M., que es muy humilde. Hay enojo en ellos por esta "neutralidad" del Intendente, a quien quisieran ver más comprometido con la búsqueda de justicia para el joven violado.
En el video, se ve como M. es tratado cual marioneta por sus agresores, que se burlan constantemente y dicen haberlo "atado como cordero".
Antes lo habían obligado a beber sin parar. Tres de ellos lo violaron. Otro integrante de esta "manada" filmó toda la secuencia. Y el resto, a los gritos, festejaba el abuso. Llegaron al extremo de introducir una botella en su ano. Semidesvanecido, quisieron subir a M. a su bicicleta pero éste se caía. Lo llevaron entonces en camioneta hasta su casa y le dijeron a la familia que había tenido un accidente.