Entre pintadas con poesías e irónicas pegatinas, el VIII Congreso Internacional de la Lengua también ganó el asfalto y las paredes
Durante el VIII Congreso Internacional de la Lengua (CILE) caminar por las calles del centro de Córdoba se volvió peligroso. No son pocos los que en el momento en que llegan al borde del cordón se chocan con una frase que no esperaban y los descoloca, justo antes de encarar la avenida.
"Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie", dice una pintada en una esquina cerca del Paseo del Buen Pastor y en la cabeza de un oficinista de treinta y pocos suena "Canción para los días de la vida" de Juan Alberto Spinetta. Quizás ese día llegue a su casa y escuche la canción que le recordó el asfalto, antes de que un bocinazo lo devolviera a una avenida de Nueva Córdoba.
Las frases son producto de la convocatoria "Versos al paso", que impulsó el Centro Cultural España Córdoba junto con la Municipalidad de Córdoba, inspirados en una iniciativa que nació en Madrid. Se recibieron más de 1.000 frases de todo el país. Y durante el Festival de la Palabra y del CILE, 100 aparecieron en las calles.
Los organizadores de la convocatoria remarcaron que la idea era invitar a la creación literaria y fomentar la producción original, así como también la lectura en los cordobeses. Las frases llegaron de todas partes de la Argentina para copar las calles de Córdoba.
Las localidades cordobesas de Mendiolaza, Hernando, Jesús María, Arroyito, Río Segundo, Vicuña Mackena, Oliva, Alta Gracia, Colonia Caroya, Villa Carlos Paz, Devoto, Ticino, Villa del Rosario, Pilar, están presentes en las frases. También otras provincias como Entre Ríos, Corrientes, Santa Fé o Misiones.
En la calle el Congreso de la Lengua se hace sentir. Es prácticamente imposible que de una forma o de otra, aún sin pasar cerca del Teatro del Libertador General San Martín, sede principal del evento, uno no se entere lo que pasa en la ciudad. "¿Para tanto?", se preguntaba un vecino el jueves de esta semana, mientras miraba con los ojos entrecerrados el extenso vallado policial que se perdía al fondo de Av. Vélez Sarfield.
Pero porque la calle es de todos y en la calle se juegan sentidos, también aparecieron mensajes menos literarios, pero no por eso menos creativos, para poner en perspectiva algunas cuestiones de las que sin ser nombradas, también hablaron de este Congreso de la Lengua.
"1er Congreso Internacional de la epiglotis y alrededores", se leyó en varios carteles alrededor del San Martín, aludiendo con ironía al órgano que cierra la laringe y antecede a la lengua. Y agregaba: "La epiglotis está antes que la lengua así como los comechingones estaban antes que los españoles". El mensaje es claro, aunque se refiera a los pueblos originarios de los que habla -los hênîa y los kâmîare- por el nombre que les pusieron sus conquistadores.
La presencia de los reyes de España, Felipe VI y Letizia Ortiz, fue un hecho histórico para Córdoba en la provincia que abrió el juego a que aparecieran en forma de pegatinas alusiones a la conquista, a la imposición de una cultura ajena en la región, a la extinción de la propia.
Acompañó a los monarcas en la inauguración del Congreso el presidente Mauricio Macri. Se vieron por eso manifestaciones en la calle más esperables en un año electoral. Desde carteles y pintadas, hasta la presencia de distintos movimientos sociales, que el operativo de seguridad en torno al Tetro San Martín mantuvo lejos.
Las frases, los carteles, las pintadas, los graffitis en las sendas peatonales, sobre las luminarias, llenan de mensajes el paisaje urbano. No se enfrentan, conviven. Mientras los teóricos, los intelectuales, los periodistas, se encierran a debatir la palabra, "venimos a aprender a vivir con otros", dice la esquina de Av. Arturo Illia e Independencia. "Mira cuánta poesía a nuestro alrededor", reflexiona otra. No muy lejos de ahí, hay una calle hablando de amor: "Prepara el fernet más rico".