Brian Añasco, un oficial de la Policía de Seguridad Aeroporturiaria (PSA) de 27 años, fue asesinado este sábado a la noche cuando volvía de trabajar a su casa en la localidad bonaerense de El Jagüel. Investigan si se trató de una venganza por un conflicto amoroso.

La víctima fue sorprendida por su asesino cuando estaba por entrar al edificio, donde viven integrantes de distintas fuerzas de seguridad. Su novia, que también pertenece a la PSA y lo esperaba dentro del departamento, escuchó la detonación y fue hasta el lugar. Encontró a Añasco herido pero no había rastros del agresor.

El oficial recibió un solo disparo pero fue letal. Murió esa misma noche en el hospital Santamarina de Monte Grande, a donde fue trasladado por su pareja con ayuda de los vecinos.

"Es raro que hayan querido robarle en la entrada del complejo porque se sabe que ahí viven policías y gendarmes, estamos investigando las circunstancias”, dijo a Télam una fuente cercana a la investigación. Lo cierto es que la víctima tenía su reloj y su teléfono celular cuando lo encontraron y, según trascendió, sospechan que una relación con una mujer podría haber sido el disparador de la tragedia.

Cuando lo mataron, el oficial no portaba su pistola reglamentaria porque la PSA dispone que una vez concluido el servicio los efectivos dejen las armas en la dependencia. La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Esteban Echeverría, Departamento Judicial Lomas de Zamora.